Rivera pide a Sánchez que convoque elecciones si Susana Díaz adelanta las andaluzas a otoño
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha reclamado al presidente de la Generalitat, Quim Torra, que convoque elecciones en Cataluña para que los ciudadanos vuelvan a medir en las urnas la fuerza de los independentistas y los que no lo son. Y luego ha exigido a Pedro Sánchez que asuma su fragilidad parlamentaria, disuelva las Cortes, y convoque elecciones generales. Si Susana Díaz esgrime ahora falta de apoyos parlamentarios para justificar un adelanto electoral, “también Sánchez debería hacerlo”, ha venido a decir Ciudadanos desde Málaga, tras consumar su divorcio político con el Gobierno andaluz.
Albert Rivera ha desplegado en la capital malagueña, donde el viernes tuvo lugar un comité ejecutivo de Cs, un discurso en clave nacional, apoyado en el nuevo escenario político andaluz. Horas antes su grupo en Andalucía había confirmado la ruptura del pacto con el PSOE de Susana Díaz, abriendo la puerta a unas elecciones anticipadas en otoño. Andalucía “debe abrir el nuevo ciclo electoral en España”, ha anunciado durante un acto de partido.
La repentina ruptura del acuerdo de gobernabilidad de PSOE y Ciudadanos en Andalucía -tras tres años de estabilidad política- se ha convertido esta semana en la nueva plataforma de lanzamiento de Albert Rivera, que ha tratado de esgrimir aquí una capacidad de influencia que ya no tiene en Madrid. La llegada de Pedro Sánchez a Moncloa y el ascenso de Pablo Casado a la presidencia del PP han desdibujado el papel de Ciudadanos en la esfera política nacional. Una semana antes de esos acontecimientos, el protagonismo de Rivera estaba muy por encima de lo que, a priori, otorgan 30 diputados en el Congreso. Antes del verano, el líder naranja precipitó unas primarias exprés para contar con su candidato a las elecciones andaluzas -el actual portavoz del grupo, Juan Marín- y anunció que él y su homóloga en Cataluña, Inés Arrimadas, se implicarían personalmente en la campaña.
Susana Díaz acusa a Rivera de forzar la ruptura con sus socios en Andalucía porque tiene prisas por medirse con Pablo Casado. “Andalucía no se va a convertir en campo de batalla de las derechas”, dice la presidenta de la Junta, que por ahora no ha confirmado el adelanto electoral. El líder naranja ha arremetido duramente contra el PSOE por “los incumplimientos” del acuerdo de legislatura firmado al principio del mandato. Cs ha puesto el acento en el rechazo de los socialistas a abordar ahora la supresión de los aforamientos, una medida incluida en el pacto que requiere, no obstante, una reforma del Estatuto andaluz, un referéndum y la posterior ratificación en el Congreso de los Diputados.
Marín asegura que “no hay razones objetivas para adelantar las elecciones en Andalucía”, porque los Presupuestos de 2018 garantizan la estabilidad hasta el 31 de diciembre. Y, en todo caso, advierte a la presidenta de la Junta que si decide adelantar la cita con las urnas estará mandando un mensaje a Pedro Sánchez para que haga lo mismo, “puesto que la inestabilidad del Gobierno de España es mayor”, dado que gobierna con 84 diputados. “Hasta el final de diciembre hay Presupuestos. ¿Cuál es la inestabilidad? ¿Que Susana Díaz no tiene mayoría absoluta? Entonces Pedro Sánchez tendría que convocar elecciones también”, sentencia el portavoz y candidato de Ciudadanos a la Presidencia de la Junta.
Sobre este punto, este viernes la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, ya descartó hacer coincidir las generales con las andaluzas en caso de que se confirme el adelanto. En su reunión con Pedro Sánchez en Moncloa, el pasado julio, Díaz ya le expresó al presidente su interés por que las andaluzas se celebrasen en solitario.