Aragón pierde hasta el 80% de su cereal en “una de las peores campañas en los últimos 30 o 40 años”

El campo aragonés, al igual que en el resto de España, iniciaba la campaña con titulares en los que los expertos ya vaticinaban que esta iba a ser “oficialmente la peor campaña de cereales del siglo” y según confirman las organizaciones agrarias, así ha sido.

La causa de este desplome en las cifras de producción no es otra que la acusada sequía que viene afectando a toda la península, especialmente también a Aragón, desde finales de 2022. Las precipitaciones registradas hasta el mes de julio, incluido, han sido desiguales, llegaron fuera de fechas, tras una primavera seca, y presentándose en julio registrando una intensidad inusual. Un cúmulo de circunstancias que han derivado en la merma del cereal en el campo, al interferir de manera negativa en su desarrollo, pero también en el desarrollo de otras producciones como la fruta, el tomate o el arroz.

En Aragón, la cosecha de cereales ha sido, de media, un 50% más baja que en la campaña del año 2022. Una cifra que, además, viene a ser un 40% inferior a la cosecha media de España, que este año recoge aproximadamente 10 millones de toneladas de cereal. Según datos facilitados por la organización agraria Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Aragón, se han cosechado: algo más de 900.000 tm. de cebada, unas 285.000 tm. de trigo blando y 115.000 tm. de trigo duro.

A estas cifras “desastrosas” que “quedarán registradas para los anales de la historia” como aseguran desde UAGA, hay que sumar que la campaña “ha registrado los índices de precios más altos de la historia en semillas, abonos o fitosanitarios”, recuerdan los sindicatos, lo que ha disparado los costes de producción y hace que las pérdidas económicas para las explotaciones agrarias sean mayores que cualquier otro año.

El drama es que en muchas explotaciones de Aragón, al igual que ha sucedido en Castilla-La Mancha o en Cataluña, se ha perdido cerca del 80% de la cosecha. Esto ha sucedido en las zonas más áridas donde históricamente las producciones son más bajas; Tarazona y el Moncayo, Monegros, Belchite, Cinco Villas, parte de Calatayud y también de Teruel“, explican desde UAGA.

Tanto UPA Aragón como UAGA coinciden en que esta es “una de las peores campañas con diferencia en los últimos 30 o 40 años”.

En cuanto a los precios, “no es normal que estén tan bajos”, apuntan desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos, que recuerdan que también este año se necesitará una importación récord, de aproximadamente 25 millones de toneladas, para subsanar estas pérdidas y cubrir el abastecimiento de cereal en el país. Un escenario que podría desencadenar situaciones de tensión internacional como las que ya se están viviendo.

Desde UAGA piden al siguiente gobierno que corrija las ya que “los nuevos ecoesquemas y las nuevas posiciones para cobrar la PAC están dificultando la siembra debido a las continuas rectificaciones en la nueva normativa que ha entrado en vigor en 2023, además de aumentar la incertidumbre en el sector”, denuncian.

La fruta: La recolección en general está siendo mala por el adelanto de algunas variedades y las inclemencias meteorológicas

La campaña de la fruta arrancó este año con fuerza y buenas expectativas en cuanto a kilos recolectados y a precios. Pero la influencia de la sequía se ha dejado sentir: por un lado, dando calibres pequeños y, por otro lado, con la pérdida casi total del fruto como consecuencia de las fuertes tormentas registradas durante el comiendo del verano. En zonas como el Cinca Medio, debido a la escasez de agua disponible los agricultores se han visto obligados a “decidir que producciones sí y cuales no regar”, explica UAGA.

En el caso de la cereza, un fruto que comenzó con muy buenas previsiones en Aragón, las fuertes trombas de agua y el granizo rajaron la mayoría de las variedades. “Estas pérdidas han dado como resultado que la cosecha haya sido 50% menor que un año promedio en Aragón”, apuntan desde UPA Aragón. En cuanto a los precios, como referencia, el precio de la cereza de calibre 28 rondó los 2,10 euros el kilo.

El resto de fruta de hueso y de pepita, según zonas, ha corrido la misma suerte ya que fueron devastadas por el granizo. Los precios han oscilado entre los 40 céntimos el kilo en melocotón, a los 75 céntimos el kilo en paraguayos, 60 céntimos el kilo las nectarinas y 74 céntimos el kilo en el albaricoque. “Estos precios están en el límite de los costes de producción, lo que hace que la situación para muchos productores sea casi insostenible”, recuerdan desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos en Aragón.

En el paraguayo y la nectarina se ha dado una situación “extraña” ya que “debido a la situación climatológica las producciones de Cataluña, Murcia y Aragón han llegado al mismo tiempo, lo que ha hecho caer el precio de la fruta considerablemente”, explican desde UAGA, que apuntan a que Aragón está intentado dar salida a esta fruta para zumos “en un intento de subsanar esta situación atípica”.