Periferias cumple 18 ediciones en los márgenes creativos para situar Huesca en el mapa cultural
Y un día, Huesca empezó a lucir orgullosa su situación geográfica y sentimental, en los márgenes de la creación artística y, a la vez, permeable a todas las inquietudes culturales. Tan cerca, y tan lejos, de Madrid como de Barcelona y a la sombra de Zaragoza. Pero se empapó de los mismos movimientos musicales, pictóricos e inquietos que las grandes ciudades. Con sus guateques, sus conjuntos pop, su movida ochentera y sus raíces folclóricas y gitanas. Todo converge en Periferias. En tomar distancia de la corriente central e invitar a niños, jóvenes, padres y abuelos a un recorrido anual por una vanguardia que se mira en el espejo de la tradición.
El festival (esa palabra que sus impulsores tratan de evitar porque esto no es un festival al uso) alcanza en 2017 la mayoría de edad. 18 ediciones que han ubicado Huesca en el mapa. Rara avis que año sí y año también se ha colado en las listas de las mejores manifestaciones ‘pluriartísticas’ del país. Periferias no se parece a nada pero abundan los eventos que se parecen a Periferias. Ha superado una crisis económica despiadada para seguir ofreciendo calidad y nuevas propuestas, varias de ellas en sus debuts en España.
La culpa la tienen sus organizadores. Desde el comienzo, en 2000, dos nombres: Luis Lles y Juanjo Javierre. Mentes lúcidas y ubicuas. Lles, además, dirige el festival (este, sí) más potente de Aragón, Pirineos Sur, es técnico de Cultura y radiografía en la prensa escrita todo grupo musical que saque la cabeza en la escena oscense. La pista se le comienza a seguir en los ochenta, como a Javierre; Los Mestizos, Soul Mondo, su trabajo como productor musical… Herederos de Ramón Acín, de lo local a lo universal y vuelta a empezar.
Periferias alcanza la mayoría de edad, una tópico que Lles detesta, con el eje central de las palabras y su relación con la canción, el cine o las artes escénicas. Más de 60 espectáculos se desarrollarán entre 19 y el 29 de octubre. Esta vez, los nombres destacados son los de los veteranos músicos Paco Ibáñez y Donovan o las figuras emergentes del rap y el trap Bad Gyal y El Momo. Con un talante multidisciplinar, Periferias también reivindicará a figuras de las letras como María Moliner y Gloria Fuertes. A Lles y Javierre se ha sumado otra figura relevante, la del Orencio Boix, un hombre de cine que asimismo ha dirigido videoclips a bandas oscenses como Kiev cuando nieva o Copiloto.
2017 es el año de las Palabras como antes ocuparon su espacio términos tan periféricos como Cosmos, Exilios, Versión, Mundo Raro, Agit Prop, Fiesta, Tierra, Futuro, Comercial, Nuevo, Outsider, Nueva Comedia, Horror, Fake, Black y Estados Alterados. A sus escenarios se han subido, en citas históricas, Arto Lindsay, Pan Sonic, Jeff Mills, Sun Ra Arkestra, Leopoldo María Panero, Lee “Scratch” Perry, Albert Pla, Violadores del Verso, Enrique Morente, Antony & the Johnsons, The Waterboys, Sisa, Mala Rodríguez, The Human League, Julio Llamazares, Antonio Escohotado y, sí, Chiquito de la Calzada. Varios de ellos actuaban por vez primera en España.
Con el afán de acercarse a todos los públicos elabora programas donde la exploración de los márgenes creativos convive con propuestas más populares y una apuesta clara por los artistas aragoneses. En esta edición se recupera el museo CDAN como espacio para música y cine y se ha elaborado una ruta poética por patios y azoteas del casco viejo de Huesca. Luis Lles confiesa que el proyecto nació sin mirar al largo plazo: “No creíamos que fuésemos a alcanzar la mayoría de edad pero nos hemos hecho con un lugar importante en el ámbito nacional con lo más importante, que es su base ideológica”.
Echar la vista atrás revela una cantidad ingente de nombres que, de otra manera, no habría pisado una ciudad de 53.000 habitantes. En el cartel musical de 2017 sobresalen los nombres de María Arnal y Marcel Bagés, que acompañarán a Donovan y Dorian Wood la noche del sábado 28 de octubre en el Palacio de Congresos. A la vez, pero en la sala polivalente, se desarrollarán las actuaciones de Bad Gyal, La Dame Blanche, Ms. Von Disko, Sho Hai y los CDs, Javier Crudo & Seward y Soweto Kinch. Esa misma tarde, los cantautores Paco Ibáñez y Pablo Guerrero compartirán escenario en el Palacio de Congresos.
El viernes 27, y en diferentes puntos de la ciudad, se han previsto conciertos de rap y trap, música de autor e indie con propuestas locales como la Rap Academia, resultante del curso del Ayuntamiento; Anya Dhe Natyra, Tritón Jiménez o Gloriosa Rotonda. El miércoles 24, el escritor Sergio del Molino coordinará una mesa redonda sobre placeres musicales culpables en la Diputación Provincial y Producciones Viridiana estrenará su última obra teatral, Sonetos del amor oscuro, el domingo 29 en el Círculo Oscense.
“La ciudad ha hecho suyo el festival, cuenta con prestigio, y en estos 18 años se ha asentado en sus coordenadas. Lo que le hace definitivo y diferente a los demás es que habla de cultura, que nos ayuda a evolucionar de manera libre. Nos gusta explorar esos márgenes creativos desde todos los puntos de vista posibles. Nos gusta ser heterodoxos pero tratamos de que haya campo para todos y esta edición es más intergeneracional que nunca”, explica Luis Lles. Como siempre, se mima la música hecha en Aragón con la noche de “Bleep!” y cada vez se abre más el abanico de escenarios, que abarcan desde salas de la ciudad a espacios en las que pocas veces se ha vivido una experiencia semejante. Periferias cuenta con un presupuesto de 130.000 euros y el año pasado atrajo a cerca de 10.000 espectadores. Luis Lles considera que “nuestro objetivo es que la gente que acuda a los espectáculos salga de allí un poquito más sabia y sepa más de las palabras”. Está organizado por el Ayuntamiento y cuenta con el respaldo del resto de instituciones aragonesas, sin las que no podría haber sobrevivido.