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Ganar la Batalla de los Hechos
Como ya advirtió el politólogo estadounidense de origen nipón Fukuyama en su libro ‘El fin de la Historia y el último hombre’, la batalla de las ideologías parece haber concluido. Y la han perdido las ‘fuerzas del cambio’. En unos tiempos en los que las ideas, y las ideologías, parecen ser para una mayoría de la población cosa del pasado, de épocas pretéritas que recuerdan a la Unión Soviética, quizá convendría renovar la idea de la ‘Batalla de las Ideas’ y reemplazarla por la ‘Batalla de los Hechos’.
En la actualidad los militantes de las ‘fuerzas del cambio’ suman más de medio millón en nuestro país. Una masa crítica, reivindicativa, luchadora, formada social, cultural y políticamente. Capaz de movilizar, de cambiar conciencias y forjar ese cambio político y social que necesita España.
Y, sin embargo, gran parte de esa masa sigue anclada en la pureza de las ideologías, limitada en el corsé de las siglas e intentando evitar que otras fuerzas políticas ‘copen’ el espacio de ‘su’ formación. Todos los días gran parte de los militantes de las ‘fuerzas del cambio’ se echan los trastos a la cabeza los unos a los otros, cuando no a sí mismos. El espectáculo suele tener lugar en las redes sociales, usadas en España por más de 14 millones de usuarios de entre 18 y 55 años.
Considero que esta masa de militancia debería ser fundamental para ganar la ‘Batalla de los Hechos’. Ahora hay ciudades como Madrid, Barcelona o Zaragoza que son más sociales y un poco menos ‘mercantilistas’ que antes de las elecciones municipales de mayo. Y lo son porque las fuerzas del cambio han tomado los Ayuntamientos. Y ya están cambiando las cosas.
No deberíamos olvidar que los enemigos de la ciudadanía son aquellos partidos que hicieron reformas laborales, recortes en Sanidad y Educación, legislaron para acelerar los desahucios primero y tolerarlos después, no impidieron ni solucionaron grandes estafas como la de las preferentes, precarizaron el trabajo, aprobaron la Ley Mordaza…
En los últimos 4 años, con el Gobierno del PP, hemos pasado de 1.431.000 personas que llevan más de 2 años en paro a 2.387.200; de 165 españoles exiliados al día a 236; de 737.406 millones de euros de deuda pública a 1.035.476… Mientras, en ‘las ciudades del cambio’ ya se paralizan desahucios a través de unos servicios sociales eficaces, se han rebajado los sueldos de los alcaldes hasta un 50%, se ha puesto coto a las dietas, se está trabajando para remunicipalizar servicios públicos básicos o para erradicar el maltrato animal, se han mejorado las prestaciones sociales, ampliado las becas de comedor…
En suma, si cada militante o simpatizante de las fuerzas del cambio hiciese un esfuerzo por difundir y explicar los avances democráticos que están consiguiendo las coaliciones de partidos en cada ciudad, estaríamos más cerca de desalojar a los corruptos de las instituciones. La gente quiere hechos, no palabras ni ideologías. Y hechos hay. Si planteamos la Batalla de los Hechos, la ganaremos. Y, con esa victoria, iremos conquistando la Democracia.
