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Crecen las matrículas en la Universidad de Zaragoza tras perder 3.000 alumnos en tres años: “Hemos tocado fondo”

Biblioteca de Humanidades María Moliner.

Marta Salguero

Aunque todavía no se ha cerrado el plazo, la Universidad de Zaragoza ve con buenos ojos el número de matrículas realizadas hasta el momento. Tras un periodo marcado por las subidas de tasas y la reducción de las becas, en el que se han perdido alumnos (cada curso se matriculaban 85 menos que el anterior y, en términos generales, se pasó de 31.503 estudiantes en el curso 2011-2012 a 28.368 en el 2015-2016), los datos registrados hasta el momento confirman que esta tendencia se está invirtiendo.

A 7 de octubre de 2016, se habían matriculado 6.031 estudiantes de primer acceso en la Universidad de Zaragoza, por los 5.946 que lo hicieron en 2015 hasta el mismo día. Es decir, 85 estudiantes más comenzarán 1º de Grado en el centro público universitario aragonés. Esta cifra coincide con el número de alumnos que se han perdido por curso en los últimos años.

Con este ritmo, desde la institución académica aseguran que todo apunta a que este año se superará la cifra de 6.080 matrículas de nuevo acceso, registrada el año anterior, y calculan que habrá en torno a 6.150 cuando se cierre el plazo, que es la “cifra que corresponde a la Universidad de Zaragoza”.

“Hemos vivido en los dos últimos años un ajuste lógico por el tema de natalidad, por los precios…, que ha hecho que bajáramos de 6.300 a 6.100, pero el dato que tenemos ahora encima de la mesa nos hace pensar que hemos tocado fondo, que estamos en unos niveles de matrículas que se van a mantener en torno a 6.100 y 6.200 alumnos matriculados todos los años”, afirma a eldiario.es el vicerrector de Estudiantes, Fernando Zulaica.

Congelación de las tasas

Entre las razones que están detrás de este aumento, se encuentra el hecho de que para este curso 2016-2017 se hayan congelado las tasas por primera vez después de varios años de recortes. “Sin duda, este es uno de los motivos que explican el aumento, porque, a pesar de que la matrícula es cara, ha hecho que los estudiantes no se hayan visto tan perjudicados como en años anteriores”, precisa Zulaica.

El Gobierno de Aragón aprobó un decreto para congelar los precios de los grados para el curso 2016-2017, después que el Consejo Social de la Universidad de Zaragoza acordara esta medida. Además, este curso se ha reducido también un 20 % el coste de los másteres no habilitantes, es decir, aquellos que no son necesarios para el ejercicio de la profesión y que, en este centro, son el 90 % de la oferta, 47 de los 54 que hay.

Esta reducción del coste ha ido acompañado de un aumento similar del número de estudiantes que se han matriculado en un máster en este curso. Si el año pasado lo hicieron 1.300, en el actual han sido 1.800 aproximadamente: en torno a un 20 % o un 25 % más, señala Zulaica.

“La bajada ha sido significativa”, ya que hace un año el máster costaba en torno a 2.808 euros, mientras que ahora el precio es de 2.250 euros, destaca. En cambio, el precio de los másteres habilitantes, que son por ejemplo el de Profesorado o Abogacía, se mantiene en torno a 1.200 o 1.300 euros.

Durante estos años, la Universidad de Zaragoza ha intentado frenar la pérdida de alumnos con la incorporación de nuevas especialidades que atrajeran también a los estudiantes de Secundaria. A este respecto, Zulaica explica que desde el Vicerrectorado llevan muchos años, aunque en los últimos con “más empeño y ahínco”, visitando más de cien centros de enseñanzas medias para “difundir la oferta y conseguir que los jóvenes que apuesten por la Universidad pública de Aragón, que es como nosotros denominamos a la Universidad de Zaragoza”.

Un 20 % de estudiantes tiene beca

Las matrículas en la Universidad han aumentado este año, a pesar de la precarización de las becas y el aumento de las tasas académicas ordenado por el Ministerio de Educación a las comunidades autónomas en 2012.

En la Universidad de Zaragoza, el número de estudiantes becados se ha mantenido en torno a un 20 % del total, pero el “gran problema” no es tanto el número como la cuantía de la beca y su precarización: “Han disminuido en torno a 500 euros por estudiantes de media y eso es lo que hace que muchos tengan dificultades a la hora de matricularse o continuar. Becas insuficientes hacen que los estudiantes se planteen o no matricularse”, señalan el vicerrector.

Según el informe La Universidad española en cifras 2014-2015, elaborado por la CRUE, que habla de la precarización de las ayudas, la cuantía de la beca se sitúa en 2.637 euros, frente a los 3.256 del curso 2012-2013, un descenso que el estudio achaca al recorte de la financiación pública.

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