Mantle III de Edelrid, una caída segura
La marca alemana Edelrid sigue fiel a su filosofía de innovación presentando el pasado año una importante novedad en crash pads con su modelo Balance, un producto que soluciona las irregularidades del terreno y que es digno de mención.
No obstante, para este artículo hemos decidido probar el mejorado Mantle III, sin duda, el más polivalente de su gama. Lo primero a destacar son sus cuatro densidades de espuma que le otorgan una gran calidad de absorción de la fuerza de impacto. Igualmente, cabe mencionar la funda de nylon balístico que le da una gran robustez y lo hace resistente al agua.
Este modelo introduce además una importante mejora en la calidad de las espumas, sacrificando de esta manera el crash pad auxiliar por una mejora en la duración de la rigidez de sus espumas. Su tamaño es perfecto para el transporte y presenta un fácil plegado gracias a su pliegue central.
El Mantle III es un crash pad ideal para los que se inician en la escalada, con una relación calidad precio excelente y unas prestaciones muy buenas sobre el terreno. Este modelo lleva integrado una esterilla para limpiarse los pies en la que la marca también ha aprovechado para colocar esa E pistacho tan fotogénica.
El cierre en cremallera te permite que trabajen las espumas en paralelo o a lo largo (también muy útil para esos vivacs). Sus cierres son de aluminio y las tiras de cuerda reciclada, como de costumbre Edelrid haciendo un guiño a esa sostenibilidad por la que tanto se preocupa y que tanto agradecemos en los productos de montaña.
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