La dirección de SEG Automotive reconoce que el futuro de la planta de Treto pasa por “afrontar un proceso duro” y apela a la “responsabilidad de todos”

La dirección de SEG Automotive se ha pronunciado este viernes sobre la delicada situación que atraviesa su planta en Treto. Concretamente, su director financiero en Alemania, Frank Lorenz-Dietz, ha transmitido en un comunicado su “preocupación y máximo interés” en el plan de reestructuración de la factoría cántabra, cuyos trabajadores han convocado una huelga indefinida a partir del 5 de abril.

Y es que el citado plan de ajuste afectaría a 275 trabajadores de los 750 que tiene la planta y supondría una rebaja salarial del 19%, lo que, para el comité de empresa aboca a la fábrica a una situación “dramática”. Frente a ello, Lorentz-Dietz ha remarcado que “desde un punto de vista puramente empresarial, cerrar una fábrica es mucho más fácil que el plan de reestructuración” presentado por la compañía. “De hecho, cerrar centros productivos es lo que ya han hecho otras empresas del sector. Y es lo que no queremos hacer nosotros”, ha dicho.

El dirigente de SEG ha puesto de relieve que “el principal problema no reside en Europa, China, Hungría, Alemania o Treto, sino en un mercado que ha cambiado mucho y muy rápido debido a la crisis de la COVID-19”. “Todos los fabricantes y proveedores están tomando duras decisiones para mantenerse a flote y poder afrontar las inversiones que estos cambios requieren”, ha subrayado, panorama que también se traslada a la planta cántabra.

“Tenemos que afrontar un proceso duro, a nivel de costes tanto personales como económicos, para que Treto tenga futuro”, ha enfatizado, por lo que ha apelado “a la responsabilidad de todos”. Tanto es así que “del ahorro anual total de 70 millones de euros que son necesarios en Europa, 20 corresponden a esta fábrica”.

“Nosotros confiamos en Treto, en sus competencias y procesos y la fábrica viene trabajando desde hace mucho tiempo en proyectos para adaptarse a las nuevas exigencias del mercado”, ha remarcado Lorenz-Dietz. “No únicamente mediante una reducción de sus costes para ser competitivos respecto a otros proveedores, sino también en vías de adecuarse a las nuevas exigencias de la industria del automóvil con proyectos relacionados con la innovación, la electrónica y el software”, ha expresado.

Así, ha recordado que la factoría cántabra se encuentra en pleno proceso de transición hacia la hibridación y electrificación del automóvil. “En este sentido, realizamos cada vez más proyectos de innovación y desarrollo de producto como, por ejemplo, proyectos de electrónica para la nueva generación de nuestro BRM (BRM Gen2.8) y otros nuevos componentes clave para introducirnos en la movilidad ligera 100% eléctrica. En consecuencia, se está trabajando también en proyectos para fabricar en la propia planta componentes electrónicos claves para la creciente hibridación y electrificación, con una inversión significativamente superior a la del BRM Gen2.8”, recoge este directivo en la misiva enviada a la fábrica de esta región. 

El objetivo ahora, según afirma, “es ajustar nuestros costes, ser un barco más ligero para llegar al ritmo frenético que marca el mercado y poder ganar nuevos proyectos y suficientes cantidades para Treto”. Y es que como ha reconocido, a día de hoy no son competitivos en precio en el mercado de los 48V (BRM) y los costes salariales de la fábrica no se adecúan a la realidad de otras empresas de Cantabria.

Por otro lado, el director financiero de SEG ha trasladado que la situación financiera de la compañía “refleja importantes pérdidas en Europa durante el último año”. “Si no realizamos las medidas planteadas, se puede poner en riesgo la viabilidad de la planta y la capacidad financiera para el pago de indemnizaciones”, ha concluido, tras recordar que en 2020, han ajustado las plantillas de EE.UU., Brasil, India y Hungría, y que en los próximos meses cerrarán parcialmente la fábrica de Hildesheim (pasando de 450 a 65 empleados), así como la de Stuttgart en un 30%.