“Va a ser un año de Lexatin, algo de Lorazepam y mucho Bourbon”
Jimmy Barnatán vuelve a casa. El polifacético artista cántabro aterriza este viernes en Santander acompañado por su “familia”, The Cocooners, para poner patas arriba su querida Black Bird. A partir de las 21.30 horas, la banda de blues presentará su último trabajo, ‘El Jefe’, un disco muy especial creado para ser la banda sonora de la película homónima que dirige Sergio Barrejón y que verá la luz muy pronto.
Y es que, aunque el disco todavía no ha salido a la venta, Jimmy & The Cocooners ya se han lanzado a la carretera. Después de dar más de 100 conciertos el año pasado, la banda no quería bajar ese “ritmo frenético” que ya se ha convertido en “marca de la casa”. “Hay un punto esquizo en nuestras cabezas. Después de los dos o tres bolos que hacemos a la semana ya hay cierta necesidad de estar al calor del hogar, pero luego ese sentimiento dura lunes y martes. Cuando estamos sin tocar tres días el grupo de whatsapp empieza a hervir”, asegura.
La gira arrancó este jueves en la Sala Sol de Madrid y tras Santander, el grupo llevará su blues de raíz americana que transita por los senderos del soul y el funky a León, Palencia, Burgos, Salamanca y un largo etcétera de ciudades.
En este nuevo tour 'El jefe 2018' el concepto de espectáculo ha cambiado. “Todo ha sido muy loco. La manera de perpetrar el disco ha estado muy fuera de lo normal, porque no es lo mismo hacer un disco para ti que una banda sonora en la que tienes directrices de un director, pero no directrices de composición ni musicales, sino del tono de los temas para acompasarlo a las secuencias. El director nos dice: ”Necesitamos una escena melancólica“ y ya nosotros con ese tip pues nos hacemos un blues lentito, un soul o whaetever”, explica.
“Creo que ha quedado un disco a la vieja usanza, un disco concepto, que también es una cosa que nos gusta mucho”, señala sobre el resultado de este “apasionante” proceso de creación. “Insisto, hemos seguido las directrices del director, pero también hemos tenido libertad absoluta para componer, para maquetar, para divertirnos, para jugarla”.
Jaime Barnatán Pereda –el apellido de su madre lo delata- atiende a eldiario.es justo al salir del “curro”. Ha vuelto a la televisión diez años después –un retiro no deseado aunque tampoco preocupante-. “Nunca es tarde si la dicha es buena”, esgrime. En esta ocasión interpreta a Edu, un inspector de policía de la UIT (Unidad de Investigación Tecnológica). “Ahora estoy en el otro lado”, bromea mientras exhala un cigarrillo.
“Efectivamente, Fede no se parece mucho a mí (ríe), pero eso también es la magia, camuflarte en un personaje tímido que luego currando es un perla, y con las relaciones sociales es un poco psicópata y muy apocado. Todos en el fondo tenemos ese punto tímido, aunque yo muy en el fondo”, y vuelve reír.
Así, está “absolutamente encantado” con su regreso a la pequeña pantalla, con la serie, que está subiendo en audiencia “de manera brutal”, y con sus compañeros, que “son unos profesionales flipantes”, aunque también es consciente del año que se le viene encima. Compaginar la grabación de ‘Servir y Proteger’ -una serie de TVE que se emite diariamente- con la gira va a requerir de alguna vitamina extra. “Va a haber mucho Lexatin me imagino y algo de Lorazepan y mucho Bourbon”.
No obstante, deja claro que “cuando uno tiene la posibilidad de trabajar en lo que quiere y en lo que le apasiona, pues todo se lleva estupendamente. Aunque seguro que habrá momentos de mala leche, como en todos los trabajos”.
“All right”
Jimmy es un tío “muy egoísta”. Le gustan “todas”. No es capaz de decidir cuál de sus facetas artísticas -entre las que también se encuentra la escritura- prefiere. “Me apasiona actuar y ni que decir tiene que me apasiona cantar. No veo porqué tendría que elegir. Eso yo creo que es un tip muy de este país, una cosa como muy provinciana. Por ejemplo, en EEUU a nadie se le ocurre preguntarle a Cristopher Walken qué le gusta más, si bailar como un ángel o actuar. La peña multidisciplinar en otros lugares es multidisciplinar sin ningún tipo de rubor”, sostiene.
Tampoco tiene claro si está en su mejor momento profesional. “Estoy en la actualidad, en el momento. Yo tengo muchas ganas de que pasen cosas todos los días y de vivir este momento muy intensamente”, responde después de pensárselo durante unos segundos.
Con este ajetreo es normal que haya permanecido ajeno al fenómeno Operación Triunfo. “Ni puta idea, pero ¡cuéntame, cuéntame!”, reclama al otro lado del teléfono. “Tampoco es que tenga nada en contra de Operación Triunfo, a mí no me molesta. Algún año ha habido alguna voz que me ha apasionado y he terminado haciéndome fan”, reflexiona.
Y es que para Jimmy, un tipo “muy crítico en general y muy autoexigente”, es difícil que algo no esté “all right”. Así se despide hasta este viernes, cuando sus paisanos tendrán la oportunidad de ver a este talento en estado puro.