El arte joven más espontáneo
El Centro Cultural Aguirre acoge hasta el día 15 de julio una exposición organizada por la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) y ArtEstival, proyecto artístico asociado a Estival Cuenca, en la que participan 26 artistas vinculados con la Facultad de Bellas Artes. La muestra se compone de 55 obras, la mayoría realizadas por actuales alumnos y egresados de la facultad, aunque también cuenta con la aportación especial de otros artistas como las ilustradoras Be Towers y Jenn MF.
Según su comisaria, Sylvia Bernabé, la muestra pretende ser una representación lo más amplia posible del arte conquense. Se encuentra dividida en cinco salas temáticas con fotografías, grabados, pinturas e ilustraciones, aunque todas las piezas hacen referencia al festival, el verano, la música y al XXX aniversario de la Facultad de Bellas Artes de Cuenca.
Fotografías, grabados, pinturas...
ArtEstival incluye todo tipo de fotografías, desde las realizadas para el cartel de Estival Cuenca 2016 hasta otras de actuaciones en el Teatro-Auditorio y en la ya clausurada sala Babylon. Destacan una serie de fotografías que traspasan los límites geográficos conquenses para acercarnos a rincones de todo el mundo. Muchas de estas imágenes han sido aportadas por estudiantes de Erasmus dando como resultado una mezcla de ambientes surferos con otros de bosques o acantilados del norte de España.
Las obras de pintura, grabados e ilustraciones esbozan por su parte una crítica tanto al mundo del arte como a la sociedad en general. En estas piezas hay variedad de estilos así como peculiares referencias tanto a algunos grandes nombres de la música (Rolling Stones o Sex Pistols) como a la música callejera.
Innovación y arte
En toda la exposición está presente la vitalidad, rebeldía y ganas de innovar, algo que trae de cabeza a muchos jóvenes artistas que, como Javier Maroto o Javier Tébar, creen que el arte tiene que asumir nuevos retos ante el riesgo de caer en la repetición y en la banalidad. “Ha llegado un punto, sobre todo en la fotografía, en el que parece que todos estamos recreando lo mismo y esto, junto con la gran cantidad de fotos que hay, ha hecho que se infravaloren”, indica Maroto.
La muestra logra aquí un aire diferente gracias a su “espontaneidad, variedad de puntos de vista y humildad”. Esto último es, según Maroto, algo esencial para hacer una buena obra. “ Es necesaria la humildad, hacer un gran estudio de lo que te rodea y reflejar ese sentimiento en la obra. Un artista siempre va más allá y tiene una visión inconformista porque no quiere ver las cosas tal como se la presentan delante, quiere buscarles un sentido”.
Ambos señalan que cuando se trata de arte la clave es disfrutar mientras se trabaja y poner mucha dedicación. “Lo fundamental es que te guste lo que haces aunque no me identifico con los que defienden que todo es arte. Hay que valorar el trabajo que hay detrás y distinguir dónde se encuentra el talento”, concluye Tébar.