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Infracción “grave” en seguridad y salud laboral a una agente medioambiental embarazada

Agente Medioambiental ante uno de los múltiples casos de maltrato o abandono animal que se dan en el medio natural

elDiarioclm.es

La Inspección de Trabajo ha constatado una infracción “grave” en materia de salud laboral y seguridad a una agente medioambiental embarazada que denunció su situación en 2016. Comisiones Obreras presentó la denuncia y asegura que “no se trata de un caso aislado ya que esta consejería ha tratado del mismo modo a todas las agentes medioambientales que se han quedado embarazadas, incumpliendo las recomendaciones del servicio de prevención”. Por eso, instan a la consejería de Agricultura a atender “de una vez sus obligaciones”.

El organismo estatal, sin embargo, no ha emitido ninguna sanción para las infracciones detectadas, que se deben a que la trabajadora realizó trabajos de turnos y en solitario, a pesar de que el protocolo de seguridad señala lo contrario. El sindicato señala que, a pesar de no haber sanción, el “consejero no puede librarse del sonrojo ni eludir su responsabilidad” y lo acusan, además, de poner “en riesgo” la salud de las Agentes Medioambientales.

El protocolo para la adaptación de puestos de trabajo a las funcionarias del cuerpo de Agentes Medioambientales, señala la Inspección de Trabajo, incluye que las trabajadoras no deben trabajar en lugares con exposición a sustancias químicas, o realizar turnicidad, nocturnidad, y también se recomienda no realizar trabajos en solitario, ni estar expuestas a cambios bruscos de temperatura, sobreesfuerzos, levantar cargas, etcétera.

Sin embargo, tras la reunión mantenida se “pone de manifiesto” para la Inspección de Trabajo que la trabajadora embarazada realizó trabajos a turnos y se le ha encomendado el desarrollo de actividades que eran “contrarias” a las recomendaciones efectuadas por el Servicio de Prevención. El organismo detecta diversas fechas, según el cuadrante de turnos aportado en la denuncia. En este sentido, destacan que el protocolo pretende “evitar situaciones de riesgo” entre las agentes.

En abril de 2016, la trabajadora solicitó “adaptación o cambio de puesto de trabajo por motivos de salud” y se le asignaron así las tareas de realización de control de vía verde, control y vigilancia de quemas autorizadas y recogida y traslado de fauna al CERI. “Se indica que la trabajadora embarazada realizó trabajos en solitario cuando expresamente se indica evitar trabajo en turnos rotativos o en solitario”, explica el documento de la Inspección.

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