Nueva agresión a sanitarios en la provincia de Toledo: “Son demasiado habituales”

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha denunciado y condenado la agresión que han sufrido este sábado dos profesionales sanitarios en la localidad toledana de Santa Olalla por parte de un paciente. Se producía en el interior de la vivienda de la persona que fue atendida. El paciente, según explica el sindicato, golpeó a un médico y una enfermera cuando llevaban le asistían. Posteriormente, el paciente también intentó agredir al médico y el conductor de una UVI móvil que también había acudido al domicilio.

A comienzos de mes, este sindicato denunciaba hechos similares contra una médica de Toledo durante una atención domiciliaria.

CSIF ha denunciado que este tipo de situaciones son “demasiado habituales”, recordando que una médico de familia del centro de salud Buenavista de Toledo sufrió una agresión el pasado 5 de mayo también cuando realizaba una asistencia a domicilio y, precisamente en este mismo centro de Santa Olalla, se han producido graves episodios violentos con anterioridad hacia una facultativa y una enfermera en 2020 y hacia un médico en 2018.

La responsable del Sector de Sanidad de CSIF Toledo, Marisa García, ha explicado que “para hacer frente a estas agresiones hay pocos recursos humanos y ninguna seguridad”, apuntando que “es necesario implementar la vigilancia en todos los centros de salud y también los acompañamientos a las visitas a domicilio, sobre todo en esos puntos de atención continuada como el de Santa Olalla, que tiene un triste historial de episodios violentos”. “Garantizar la seguridad es vital”, ha apostillado.

También el Colegio de Médicos de Toledo ha manifestado su “total repulsa y condena” por la nueva agresión a personal sanitario. Califica de “intolerable” que se sigan produciendo actos de violencia contra el personal sanitario, quiere recordar que, ante estos casos, pone a disposición de sus colegiados los recursos y apoyos para afrontarlos, a la vez que ha hecho un llamamiento, tanto a las autoridades pertinentes como a la ciudadanía, de la necesidad de promover la tolerancia cero hacia unas situaciones que merman la relación médico paciente y repercuten muy negativamente en la calidad asistencial.

Además, la Institución colegial ha vuelto a reiterar su preocupación ante el incremento de episodios de violencia hacia el personal sanitario que se registran en el desarrollo de la actividad asistencial e insta a la sociedad en su conjunto a respetar a quienes cuidan de la salud de todos porque “debido a la naturaleza de nuestro trabajo resulta muy difícil hacerlo a la defensiva”.

Desde el Colegio, como ha recordado el secretario general, Raúl Calvo, se trabaja conjuntamente con el SESCAM, con las autoridades gubernativas, Fiscalía y Cuerpos y Fuerzas de seguridad del estado para, de un lado, establecer un mapa de riesgos y aumentar los recursos humanos y la vigilancia de los establecimientos sanitarios y, de otro, concienciar a la ciudadanía para eliminar esta lacra que constituye “un auténtico problema social que debemos solucionar entre todos” y formar a los propios profesionales sanitarios para elevar su autoprotección y condiciones de seguridad.