Se amplía la región 'Reserva de la Biosfera' de La Mancha Húmeda
La 'Reserva de la Biosfera' de La Mancha Húmeda se ampliará para este nuevo año. Los humedales de la región que según la UNESCO son una reserva única de animales así como de conservación del medio ambiente de toda la península y de los más importantes de Europa tendrá más terrenos que serán considerados como tal. Una situación que no obstante se ha revertido desde los últimos años, cuando la UNESCO incluso se planteó el quitar esta catalogación a la zona por el mal estado que tenía.
La Mancha no es un terreno seco y rudo como mucha gente considera sino todo lo contrario: los continuos humedales de la región se pueden encontrar desde las Tablas de Daimiel, los ojos del Guadiana, las lagunas de Villafranca y Alcázar, los humedales de Villacañas, el Parque Nacional de las Lagunas de Ruidera o el cauce fluvial del Guadiana con sus afluentes. A ellos hay que sumarles todas las aguas subterráneas que nutren las tierras destacando el acuífero 23. De diferentes orígenes y en diferentes estados, numerosos humedales nutren toda la región, de la que ahora tendrán esa catalogación de 'reserva de la biosfera' 418.087 hectáreas.
En 2007 Castilla-La Mancha estuvo a punto de perder la catalogación de estos terrenos como tal. Es un terreno que depende mucho de las lluvias de las temporadas para tener caudal, si bien aparte de ello hay que cuidar los medios existentes. Esa falta de cuidados hizo a la UNESCO plantearse retirar este rango.
De hecho para que se apruebe ahora la ampliación de la zona ha habido que cumplir determinados requisitos puestos desde la UNESCO si se quería mantener. El Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente recibió un ultimátum de dos años para arreglar los problemas de la zona o se retirarían los apoyos. Entre las tareas pendientes estaban la correcta cartografía de la zona y los terrenos, su correcta delimitación o una mejora de trato como requieren zonas de especial reconocimiento.
Esta ampliación “premia” la labor de España en el cuidado de esta zona así como reconoce su importancia. Aún así la UNESCO avisa de que la tarea no está completada y que hay que seguir con el trabajo realizado. Las lluvias han mejorado la hidrografía de la zona pero épocas de sequía pueden reproducirse para lo que habrá que trabajar. Además si en los nuevos terrenos incluidos ahora o en los anteriores no se cumplen tampoco las normativas de la UNESCO, esta organización advertirá a España de que puede de nuevo retirar la valoración.
Estas zonas, aparte de la importancia ecologista, tienen también un aumento del turismo relacionado con esta actividad. No obstante la vigilancia y conservación de la zona es de las autoridades locales que son quienes deben mediar para que por ejemplo vertidos como el producido recientemente en las Tablas de Daimiel no existan y proteger un espacio único en Europa.