‘Una historia de Toledo’: Martínez Gil profundiza en la evolución de la ciudad
La Sala Capitular del Ayuntamiento de Toledo ha acogido la presentación de ‘Una historia de Toledo’, nuevo libro del profesor e historiador Fernando Martínez Gil, un acto que ha contado con la alcaldesa de la ciudad, Milagros Tolón, quien ha destacado que esta nueva publicación profundiza en la historia de la ciudad y su autor “consigue hacer una síntesis perfecta, redonda, y sobre todo, sugerente”. También ha intervenido en la presentación el académico Juan Sánchez, autor del prólogo del libro.
‘Una historia de Toledo’ de la editorial El Perro Malo que dirige Francisco Carvajal, aborda en sus 300 páginas cuantas cosas importantes han ocurrido en Toledo desde sus primeros asentamientos hasta lo acontecido ayer mismo, ha indicado Milagros Tolón, agradecida al autor por emplear un lenguaje que hace que la lectura de esta historia de Toledo sea muy sencilla, amena y atractiva.
En este sentido, la alcaldesa ha comentado que Fernando Martínez Gil aporta numerosas claves para interpretar “por qué Toledo es como es en la actualidad”. “Leyendo estas páginas es muy fácil comprender la evolución urbana y entender mejor el significado de nuestros monumentos más allá del valor arquitectónico”, ha apuntado la máxima responsable municipal.
También destacado la trayectoria académica del autor, ya que contar con historiadores como él en la ciudad “es todo un lujo”, para equiparar esta historia de Toledo a las páginas de autores como Sixto Ramón Parro o Martín Gamero. “Desde hoy esta historia, elaborada desde el rigor académico de tu formación universitaria y científica, será otra de las que entre a formar parte de ese selecto club”, ha dicho.
El autor ha recalcado que se trata de un volumen que sintetiza la historia de Toledo, que aborda problemas pasados y actuales pero que, en cualquier caso, “es un libro para leer placenteramente” sin prescindir del rigor histórico fruto de un trabajo de investigación de 40 años. La obra está pensada “para todos, historiadores o no, toledanos o no”, pero sí a aquellos que se hayan sentido atraídos por la ciudad.