Los trabajadores de la empresa pública de gestión ambiental en Castilla-La Mancha serán considerados bomberos forestales
Por primera vez en su historia, la empresa pública de gestión ambiental de Castilla-La Mancha, GEACAM, se regirá por un único convenio colectivo en sus relaciones laborales con la plantilla que alcanza las 2.400 personas. Y también por primera vez sus trabajadores y trabajadoras, el grueso de la prevención y extinción de incendios en la región, tendrán la categoría de bombero forestal.
El vicepresidente regional ha valorado hoy el convenio, que todavía no está firmado. “Es La primera vez que la empresa unifica todos los convenios que tenía. Un convenio único de empresa que avanza en la estabilidad”, aseguraba José Luis Martínez Guijarro.
Además, ha explicado que el convenio también recoge mejorar la capacidad operativa de la empresa para las tareas de prevención en materia de incendios forestales. Y es que, asegura, le da a las empresas “nuevas herramientas para mejorar la operatividad en las campañas de incendios”.
En la tarde del viernes la dirección GEACAM y los sindicatos CCOO y UGT alcanzaban un preacuerdo para la firma del primer convenio colectivo de la empresa pública.
CCOO-GEACAM, que junto a UGT suma la mayoría sindical celebrará a lo largo de la próxima semana asambleas con sus afiliados y afiliadas en toda la región para informarles de los contenidos del preacuerdo y someterlo a su refrendo; para la posterior firma del convenio en caso de ratificarse.
El convenio afectará al conjunto de la plantilla integrada por unos 2.000 bomberos y bomberas forestales; y por otras 400 personas de Asistencias Técnicas y Staff.
Estas últimas han tenido hasta ahora reguladas sus condiciones laborales y salariales mediante el convenio estatal de Ingenierías y Oficinas y Estudios técnicos.
Por el contrario, el colectivo de bomberos/as forestales ha permanecido dentro del IV Convenio colectivo para el Personal de las empresas adjudicatarias de los servicios contra incendios forestales de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha, “caducado y en ultraactividad desde el 31 de diciembre de 2012”.
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