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Vino con denominación de origen y olivos centenarios frente al desarrollo fotovoltaico: el dilema en un pueblo de Toledo

Zona de Méntrida (Toledo) en la que se instalarían las placas fotovoltaicas

Carmen Bachiller

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“Es un ataque al medio ambiente, a la agricultura, a la Denominación de Origen Méntrida y al paisaje”. Así definen varios vecinos de la localidad toledana de Méntrida las intenciones de dos promotoras de parques solares fotovoltaicos en esta localidad.

El objetivo, según estos vecinos que han preferido mantener su identidad oculta, es instalar dos grandes parques de energía solar en su término municipal que van a ocupar, al menos, más de 1.500 hectáreas de superficie (el 20% de todo el campo mentridano), con más de 700 megavatios de potencia “que serán transportados a Madrid y que no serán para el autoconsumo del pueblo”. Además se verían involucrados los municipios de Valmojado y Casarrubios del Monte. Pero reconocen que hay mucha desinformación al respecto.

Estos propietarios fueron contactados el pasado verano por Viridi Energías Renovables España S.L. con sede en la localidad madrileña de Pinto y vinculada a otra empresa alemana. Les explicaron su intención de poner en marcha el proyecto. Después se enteraron de que otros vecinos estaban siendo contactados por una segunda empresa, Solaria Energía, que también aspira a implantarse en otros puntos de la región, como Trillo (Guadalajara), con otro proyecto de más de 600 mw, según recoge su web.

Su rechazo es rotundo, se han movilizado y han difundido información en el municipio. “No nos gusta un proyecto en el que se está planteando arrancar de todo: viñedos, olivos…Es una auténtica barbaridad resultado de la burbuja especulativa y debería vehicularse de otra forma”.

Los propietarios dicen no oponerse a este tipo de producción energética, pero con matices. “Somos conscientes que hay que ir sustituyendo los combustibles fósiles por energías renovables, pero no a costa de degradar los pueblos”.

Y es que, según explican en una nota difundida entre los vecinos, entre los “efectos negativos” para el entorno se destruye cubierta vegetal, se tala de arbolado silvestre (encinas, quejigos) y se pierde biodiversidad y paisaje.

“Sobre el polígono 24, uno de los afectados por el proyecto de Viridi sobrevuelan aves como el buitre negro o el milano real. Según el Libro Rojo de las Aves de España, el buitre negro está catalogado como vulnerable y el milano real en peligro”, alegan, para recordar la existencia incluso de un Plan de Recuperación del Buitre Negro de Castilla-La Mancha “que menciona que Méntrida es zona crítica para su recuperación”.

Además, en su opinión, “estos proyectos van claramente en contra del Convenio Europeo del Paisaje, a cuya transposición en el Anteproyecto de la futura Ley del Paisaje de Castilla-La Mancha hemos realizado aportaciones”.

Y recuerdan que también han planteado alegaciones al “Anteproyecto de Ley de Medidas Económicas, Sociales y Tributarias frente a la despoblación y para el desarrollo del medio rural en Castilla-La Mancha” (la ley contra la Despoblación pendiente de aprobación).

En contra de arrancar viñedos y olivos centenarios

Tampoco gusta que se vayan a “arrancar olivos centenarios y viñedos” porque, explican, eso tendrá consecuencias “para la cooperativa local y también para la Denominación de Origen Méntrida” que comercializa vino. De hecho, entre los propietarios preocupados por la instalación de estos megoproyectos se encuentran bodegueros de la zona, según confirma elDiarioclm.es.

También apuntan al necesario cerramiento que traen aparejadas estas instalaciones y la consiguiente disminución de zonas de libre acceso para paseo, caza y otras actividades de ocio, así como limitación al pastoreo.

Otra de las ‘pegas’ que ponen encima de la mesa es el “peligro” que puede suponer para las urbanizaciones más próximas (Valmayor y Encinasola) y temen “la expropiación de las tierras por las que irían soterrados los cables, en el caso que el propietario no venda su tierra a la empresa energética”.

“Queremos conservar el campo y el paisaje para las generaciones futuras”, sostienen para reclamar a las autoridades que “velen por los intereses de todos los vecinos para que, sean o no propietarios de terrenos, entre todos conservemos la belleza de nuestro pueblo y su relación con la agricultura”.

Ahora están en vías de constituir una asociación o plataforma bajo el lema ‘Salvemos los campos’ y ya están recogiendo firmas, además de poner a disposición de los interesados un correo electrónico: salvemoscampos@gmail.com

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