Las denuncias al servicio anti-abusos de la Academia del Cine Catalán se triplican en el último año y medio
El Servicio de atención a las víctimas de violencias machistas y LGTBI-fóbicas que puso en marcha la Academia del Cinema Català en febrero del pasado año, comienza a dar sus frutos, el más importante de los cuales es la pérdida del miedo a denunciar a los presuntos agresores por parte de las víctimas.
Si en julio del pasado año la academia daba cuenta de una veintena (17 en realidad) de peticiones de ayuda al servicio anti-abusos, lo que se valoraba como una cifra corta, que dejaba entrever todavía el temor a hace pública una situación de abusos o de acoso, ahora la evaluación que acaba de presentar el organismo arroja un aumento exponencial de las denuncias, llegando a 46 y casi triplicando las del pasado informe.
Entre ambos balances quedan las turbulencias del caso Eduard Cortés, el director entre otros trabajos de la serie Merlí, que fue denunciado por un grupo de profesionales del sector por presuntamente realizarles propuestas de carácter sexual a cambio de ofertas de trabajo.
Cortés se dio de baja en la Acadèmia del Cinema y con ello impidió que la institución investigara las acusaciones, lo cual indigno a las denunciantes. Finalmente, la academia decidió pedir públicamente disculpas a las afectadas en una carta en El País por “las rendijas comunicativas” entre “las víctimas y la entidad”, y por “cualquier gestión que haya podido causar revictimización”. No obstante, en su escrito, la Acadèmia quiso dejar claro que se aplicó correctamente el protocolo diseñado.
Aumento muy significativo
El citado Servicio de atención a las víctimas de violencias machistas y LGTBI-fóbicas en el sector audiovisual y de las artes escénicas ha atendido a un total de 46 entre 2024 y el primer semestre de 2009 con un incremento notable respecto a 2022, donde las llamadas se limitaron a 17.
La iniciativa, pionera en el Estado y activa desde mayo de 2022, forma parte del plan de actuación integral contra las violencias machistas y cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona, la Diputación de Barcelona y el Departamento de Igualdad y Feminismo de la Generalitat de Catalunya.
“Este incremento no sólo muestra la consolidación del servicio, sino que también refleja una mayor confianza por parte de las víctimas y una detección más precoz de los casos”, asegura al respecto en el informe Judith Colell, presidenta de la Academia.
“Que se contacte con el servicio cuando los hechos acaban de ocurrir permite una mejor reparación y una respuesta más eficaz por parte del sector”, añade en su escrito la cineasta y directiva. “Este aumento de actividad constata, además, la necesidad de mantener activo el Servicio, por lo que es imprescindible que las administraciones no retiren su apoyo”, advierte también Colell.
Acoso sexual y abuso de poder, las principales denuncias
En total, se ha atendido a 33 personas en 2024 y 13 entre enero y junio de 2025, según la Academia, que destaca que “estas cifras casi triplican la atención registrada en años anteriores: diecisiete en los primeros diecinueve meses de funcionamiento”.
Se han recogido situaciones de abuso, acoso o agresión sexual en el contexto laboral (82% de los casos recogidos en este período), académico (11%) y también en entornos de pareja o comunitarios (7%). Es significativo el crecimiento en 2025 de casos atendidos del entorno académico y formativo, que han supuesto cinco situaciones de violencia y representan un tercio del total de casos atendidos en esta primera mitad del año en curso.
Otro hecho en el que hace hincapié el informe es que durante el primer semestre de 2025, la totalidad de los casos gestionados han sido denuncias relacionadas con eventos recientes. En 2024, en cambio, solo el 60% de los casos atendidos correspondían a situaciones recientes o que estaban en curso en el momento de la consulta, mientras que aproximadamente un 40% hacían referencia a hechos del pasado.
Además, tras los primeros contactos con el servicio, el informe destaca que crece entre las víctimas la voluntad de denuncia: “Trece personas atendidas en 2024 y otras cinco en 2025 han expresado su voluntad firme de interponer denuncia, activar protocolos internos o hacer denuncia pública”.
Esto representa, según la Academia, una clara evolución respecto a los años anteriores (cuatro casos en 2023 y uno en 2022), y muestra una creciente determinación de las víctimas a buscar reparación por esta vía. Finalmente, la valoración de la institución sobre el funcionamiento del servicio pone énfasis en que 2024 ha supuesto un salto cualitativo en la atención jurídica y psicológica.
“Catorce personas han recibido orientación psicológica (con diecisiete sesiones realizadas, incluyendo por primera vez una sesión grupal), y veinte personas han recibido asesoramiento jurídico”, puede leerse en el balance. “Durante el primer semestre de 2025, seis personas han accedido al acompañamiento psicológico mientras que todavía no se han realizado asesoramientos jurídicos”, prosigue el informe.
“El uso del servicio como espacio para tomar decisiones informadas ha crecido mucho. No solo nos contactan para asesorarse, sino para recibir seguimiento y apoyo a lo largo del proceso de denuncia o reparación”, afirma la psicóloga Aina Troncoso, al frente del equipo de atención.
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