Fainé recomienda a los políticos diálogo sincero y voluntad de pacto para formar Gobierno
Una de los voces financieras más destacadas de España ha dado su opinión este viernes sobre la situación política que vive el país tras las elecciones del 20-D. El presidente de CaixaBank, Isidre Fainé, no ha apostado por ningún color concreto para lograr un ejecutivo, sino que ha recomendado a todos los políticos diálogo sincero y voluntad de pacto para formar gobierno. Así lo ha dicho en la rueda de prensa de presentación de resultados de la entidad.
CaixaBank obtuvo un beneficio de 814 millones de euros en 2015, un 31,4% más que el año anterior a través del crecimiento de su negocio bancario impulsado por la incorporación del negocio financiero de Barclays en España, según ha comunicado este viernes la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
“Los banqueros tenemos que ser discretos y ocuparnos de lo nuestro”, ha dicho Fainé, antes de añadir que confía “plenamente” en la capacidad de diálogo de los políticos españoles. “Europa está llena de gobiernos entre partidos. Hace falta un diálogo sincero con seria voluntad de pacto”, ha afirmado Fainé.
A juicio del presidente de CaixaBank, el objetivo de las negociaciones tiene que ser conseguir estabilidad institucional, seguridad jurídica y cohesión social. “Lo que me interesa es esto y cuanto antes lo tengamos arreglado mejor”, ha remachado.
Fainé también ha explicado que la reunión con Ada Colau que mantuvo en junio pasado fue “buena”, y permitió explicar a la alcaldesa, muy crítica con la banca en su etapa de portavoz de la PAH, lo que CaixaBank hace por Barcelona, donde desarrolla una obra social “muy intensa”, ha añadido el banquero. “La relación es normal y correcta”, ha afirmado Fainé. Por contra, ha negado que haya hablado con el líder de Podemos, Pablo Iglesias: “Yo no llamo a los políticos”, ha señalado, aunque ha añadido que si le llaman los atiende.
En el plano financiero, Fainé ha explicado que no hay conversaciones en marcha para una fusión bancaria. Por otro lado, Fainé ha situado el “reequilibro” de las finanzas públicas y la reducción del desempleo como los principales retos que debe acometer la economía española. En este sentido, CaixaBank prevé que el PIB de España avance un 2,8% en 2016, ligeramente por debajo del 3,2% de 2015 por un rol “algo menor” de los elementos impulsores el pasado año.
Fainé se ha mostrado convencido de que las “fuertes turbulencias en los mercados financieros” en lo que va de año, marcadas por las incertidumbres sobre China y el descenso del precio de las materias primas, han sido “movimientos exagerados que irán corrigiéndose a los largo del ejercicio”.
Ha explicado que el pasado año el entorno ha continuado siendo complejo, con “presiones regulatorias que no cesan”. Asimismo, ha destacado que se mantiene un estado de opinión pública que todavía es desfavorable respecto a la banca.
Más obra social
Los directivos del banco también han explicado que La Caixa ampliará el presupuesto de la Obra Social hasta los 530 millones de euros en 2019, lo que supone un 6% más respecto a los 500 millones presupuestados para este año, según consta en el plan estratégico de la Obra Social 2016-2019 aprobado por la fundación de la entidad catalana.
Fainé ha detallado que el 60% de los recursos de la Obra Social se destinarán al área social, el 20% a investigación y otro 20% a divulgar la cultura y la ciencia, y que el objetivo es triplicar la inversión en investigación, especialmente del área de la salud, así como también ganar eficiencia y reducir la burocracia.
Repsol y Abengoa
Por otra parte, tanto Fainé como el consejero delegado de la entidad, Gonzalo Gortázar, han dado su apoyo a Repsol y han descartado vender a corto plazo su participación en la petrolera a pesar de sus malos resultados por la caída del precio del crudo. Repsol ha provisionado 2.900 millones de euros para hacer frente a los bajos precios del petróleo, que le ocasionarán pérdidas de 1.200 millones. Gortázar ha cifrado en 342 millones el impacto por el banco de las pérdidas anunciadas por Repsol.
En el caso de Abengoa, Gortázar se ha mostrado partidario de encontrar un acuerdo para mantener los puestos de trabajo y minimizar las pérdidas para los acreedores -entre los que se encuentra la propia CaixaBank. Preguntado sobre una posible quita, Fainé ha dicho que “si se tienen que hacer quitas se debe decidir entre todos, pero nosotros buscamos que la empresa [Abengoa] pueda funcionar”.
En conjunto, las provisiones extraordinarias alcanzan 923 millones de un total de 2.516 millones por la repercusión de las posibles devoluciones que la entidad tenga que afrontar por las cláusulas suelo en aplicación de la sentencia del Supremo que abre la puerta a reclamaciones de clientes. Con todo, el importe por deterioro de activos financieros ha descendido un 2,4% respecto a 2014.