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ENTREVISTA Presidenta del Parlament

Laura Borràs: “Llego a la presidencia del Parlament querellada de serie”

La presidenta del Parlament, Laura Borràs, fotografiada este sábado en el hemiciclo de la Cámara catalana.

Neus Tomàs

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Laura Borràs (Barcelona, 1970) no quería ser presidenta del Parlament porque su aspiración era convertirse en la primera presidenta de la Generalitat. Desde la noche de las elecciones no había concedido ninguna entrevista porque no quería que una declaración suya pudiese entorpecer las negociaciones entre Junts, ERC y la CUP. Dice que finalmente ha optado por el Parlament y no por ser la número dos del Govern de Pere Aragonès porque considera que en la Cámara catalana tendrá mayor libertad.

En su primer discurso tras ser elegida ya dio pistas de por dónde quiere ir. Se reivindicó heredera del trabajo hecho por Carme Forcadell pero no del ejercido por su antecesor, Roger Torrent, algo que molestó en las filas republicanas. “Empezar una legislatura sin cumplir el mandato de las urnas y acabarla también sin hacerlo no es el escenario en el que yo me quiero mover”, afirma para explicar sus diferencias con la gestión que ha realizado Torrent al frente de la Cámara catalana.

Borràs está imputada por presuntas irregularidades en contratos durante su etapa en la Institució de les Lletres Catalanes. En esta entrevista insiste en que “no hay causa” y, preguntada por si renunciaría al cargo en el caso de ser inhabilitada, responde que no anticipará escenarios porque considera que es “allanar el camino a la represión”.

¿Por qué ha preferido estar en el Parlament y no en el Govern?

Estuve haciendo una reflexión profunda del resultado de las elecciones y efectivamente tenía estas dos opciones. Pensé que podría aportar más y hacerlo con mayor libertad desde la presidencia del Parlament de Catalunya.

¿El Parlament va a ser un contrapoder del Govern?

El Parlament junto con el Govern forma parte de la institución de la Generalitat. Por lo tanto no son contrapoderes sino poderes que deben trabajar juntos para hacer avanzar al país en función de los resultados obtenidos en las elecciones del 14 de febrero.

¿Dice que en el Parlament tendrá más libertad porque cree que en el Govern estaría sometida al acuerdo con ERC, que es quien ostentará la presidencia?

Es más libertad porque las elecciones han arrojado un resultado en el que no se premia de manera clara una de las estrategias que tienen los partidos independentistas puesto que solo nos diferencia un escaño. Por lo tanto, debe formarse un Govern que responda a esa unidad que la ciudadanía requiere y tiene que hacerlo de un modo coordinado. En cambio, pensé que en la presidencia del Parlament el objetivo era recuperar la dignidad de esta Cámara, devolverle la inviolabilidad que requiere cualquier espacio legislativo y que en los últimos tiempos no hemos visto.

¿Cuando afirma que hay que recuperar la dignidad del Parlament es porque considera que en la etapa de Roger Torrent como presidente no la ha habido?

Cuando hablo de recuperar la dignidad lo hago en términos objetivos, mirando qué le ha ocurrido al Parlament en esta legislatura anterior. Ha sido objeto de las garras del Estado, que ha pretendido por la vía judicial modificar los resultados electorales. Cuando digo que hay que recuperar la dignidad lo afirmo en términos de máximo respeto por esta Cámara, por la separación de poderes.

¿Por qué citó a Carme Forcadell pero no a Torrent en su primer discurso?

Protocolariamente al inicio de mi discurso me dirigí a todos los presidents del Parlament, incluía naturalmente al president Torrent, a todos los miembros del Govern y a los presidents de la Generalitat que sabía que estaban pendientes, uno en una de las salas de la Cámara, y al president Puigdemont, que sabía que nos estaba siguiendo. Sin embargo, cuando yo trazo mi propia genealogía, cuando enraizo con el trabajo de Carme Forcadell, lo hago con el máximo respeto para todos los presidentes del Parlament. Me siento identificada con la dignidad con la que ella desempeñó su cargo y la voluntad de proteger esta Cámara de las injerencias externas.

Por las declaraciones posteriores parece que a algunos dirigentes de ERC no les gustó que no citase a su predecesor. ¿Cuando dice que quiere retomar el trabajo donde lo dejó Forcadell es porque considera que Torrent no lo hizo?

Cuando digo que quiero retomar el trabajo donde lo dejó Carme Forcadell es porque creo que debemos aprender las lecciones de lo que ha ocurrido en esta última legislatura. Se inició sin investir al president Puigdemont, que fue lo que las urnas habían decidido, y se acabó retirándole el acta de diputado al president Torra, que es una manera de permitir que una sentencia que además no era firme le retirase lo más sagrado, el acta, que es lo que nos vincula con la ciudadanía tras el resultado en las urnas. Empezar una legislatura sin cumplir el mandato de las urnas y acabarla también sin hacerlo no es el escenario en el que yo me quiero mover. Por eso quiero empezar mi labor como presidenta allí donde la presidenta Forcadell la dejó.

¿Cómo debemos interpretar que su primera reunión fuese con Carles Puigdemont en el despacho en el que su predecesor decidió no permitir la investidura telemática del expresident?

Es un acto que se explica solo.

¿Era solo un mensaje para Torrent o un mensaje en general?

Es un mensaje a no normalizar lo que no es normal. El presidente de la Generalitat se llama Carles Puigdemont. La ilegítima aplicación del artículo 155 lo apartó de donde la soberanía popular lo ubicó y desde entonces hemos vivido una serie de atropellos por las injerencias de las estructuras del Estado. No queremos normalizar que haya prisión y exilio. Hay gente que quiere pasar página. Nosotros lo vemos al contrario, queremos trabajar para reforzar nuestras instituciones, con el máximo respeto pero siendo conscientes de cómo han sucedido las cosas. Por eso saludé en primera instancia al president Torra, también presidente legítimo. Después tuve una entrevista con el president Torrent, también con la presidenta Forcadell, y esta videoconferencia que citaba con el president Puigdemont.

Carme Forcadell acabó en la cárcel y la Fiscalía se ha querellado contra Torrent por desobediencia. En el caso de él es por permitir que se votase unas mociones en las que se reivindicaba el derecho de autodeterminación y se reprobaba al Rey. Si le presentan textos similares para ser sometidos a votación, ¿usted qué hará?

Ya dije que iba a permitir que en esta casa se debatiese sobre lo que los diputados considerasen oportuno. Mi labor como presidenta y la de la Mesa es la de proteger la separación de poderes y no permitir injerencias de otros poderes, el ejecutivo o el judicial, en la tarea que lleven a cabo los representantes de la soberanía popular.

¿Y si los letrados del Parlament le advierten de que puede estar vulnerando la legalidad?

Los informes de los letrados no son preceptivos ni vinculantes.

Tiene una causa abierta en el Tribunal Supremo por su etapa en la Institució de les Lletres Catalanes y una de las interpretaciones que se ha hecho estos días es que el impacto de una inhabilitación siendo presidenta del Parlament sería superior al que habría si fuera vicepresidenta del Govern. ¿Lo tuvo en cuenta a la hora de decidir qué quería hacer?

Cuando estoy en política y lo estoy en estas circunstancias, llego a cualquiera de los lugares en los que vaya a ejercer mi responsabilidad, y lo hago porque quien deposita su confianza en mí son los ciudadanos con sus votos, querellada de serie. Yo llego a la presidencia de la Mesa del Parlament querellada de serie. No solamente está la causa que usted cita. Tengo otras dos querellas que Ciudadanos me presentó por mi promesa del cargo en el Congreso de los Diputados, porque la hice en catalán y prometiendo lealtad al 1 de octubre, y otra me la presentó Manuel Valls porque en la campaña hablé de él haciendo referencia a una sentencia del Tribunal de Derechos Humanos. Por lo tanto, llego con todas estas querellas y desempeñaré mi labor siempre en el marco de la confianza que me establezcan los electores. Lo haré con el absoluto convencimiento de que hago lo que tengo que hacer y el Estado español hará lo que tenga que hacer.

El reglamento de la Cámara establece que si se abre juicio a un diputado por una acusación de corrupción se le deben suspender sus derechos como parlamentario. Llegado el caso sería una decisión que debería tomar usted y por lo tanto, suspenderse a sí misma.

Tenemos que definir qué es corrupción, porque no es un tipo penal.

En este caso son los delitos que le imputan.

Efectivamente, yo siempre he negado la mayor. He negado que fuese una persona corrupta ni que no desempeñase mi cargo en la Institució de les Lletres Catalanes con absoluta honestidad con la ciudadanía. He sostenido siempre que esas acusaciones no deberían existir porque no hay causa.

¿Si la inhabilitan dejará el cargo?

No he querido nunca colaborar con el Estado español. No voy a hacerlo ahora ofreciéndoles ninguna información sobre lo que voy a hacer. He dicho siempre que hago siempre lo que creo que tengo que hacer con mi nivel de exigencia, mis parámetros éticos, mi autoexigencia para con la ciudadanía que me confiere su confianza. Me parece muy frívolo anticipar unos escenarios porque es allanar el camino a la represión del Estado, que sabemos que existe y que funciona.

Oriol Junqueras dijo en campaña que si usted fuese de ERC habría tenido que renunciar a ser candidata y ahora es presidenta del Parlament gracias a los votos de los republicanos. ¿Es porque ya se llevan mejor o responde a la necesidad de entenderse?

No lo sé. Eso debe preguntárselo a quien formula esas afirmaciones. Yo milito en Junts per Catalunya, ahora soy presidenta del Parlament y lo soy también con los votos de ERC. Los que nos dedicamos al servicio público lo que tenemos que hacer es atender a lo que nos mandatan los ciudadanos. Eso es lo que hemos hecho hasta ahora Junts y ERC y es lo que vamos a tratar de seguir haciendo para llegar a formar un Govern.

¿Le molesta que la CUP no haya querido votarle?

La CUP se autoexplica sola. Yo siempre he dicho dónde estoy y qué es lo que he hecho. Conocen la causa y creo que dijeron que era una causa de 'lawfare' [guerra jurídica], conforme era una causa política, y a partir de aquí las decisiones que tomen incumbe a su coherencia o incoherencia, no a la mía.

Las decisiones que la CUP tome incumben a su coherencia o incoherencia, no a la mía

¿Ha pensado ya cómo gobernará un Parlament con presencia de la extrema derecha?

Este es un tema realmente preocupante. Lo he vivido en primera persona estando en el Congreso. Las fuerzas democráticas tenemos que establecer un marco de actuación conjunto para no permitir discursos de odio. No vamos a tolerar el machismo ni la xenofobia por parte de la ultraderecha.

El expresident Puigdemont afirmaba este viernes que no se puede dar por hecho que Junts y ERC se pongan de acuerdo para formar un Govern. ¿Significa que las negociaciones van mal?

Hemos sido muy prudentes en todo este proceso negociador. Nuestra voluntad es llegar a un acuerdo que permita traducir el resultado electoral y que esta legislatura, que puede ser la del 52% que se reflejó en las urnas, lo sea. Vamos paso a paso para conseguir que esto sea así.

¿Tras su elección como presidenta del Parlament es más fácil alcanzar ese acuerdo?

Diría que sí, en el sentido de que estamos trabajando conjuntamente. Primero venía la constitución del Parlament y después la del Govern. Vamos a trabajar para que las negociaciones fructifiquen y para ser escrupulosamente obedientes al resultado de las urnas.

La vicepresidencia del Govern le corresponde a Junts. ¿Quién le gustaría que la ocupase?

No hemos hablado ni de carteras ni de quién las ocupará. Cuando nos pongamos de acuerdo en las bases para construir la legislatura hablaremos del reparto más sectorial.

¿Puede concretarnos de qué están hablando?

Estamos hablando de cómo traducir el resultado electoral y en qué serán diferentes las políticas de cuando teníamos el 37% o el 48% de votos independentistas respecto a ahora que se ha superado el 50%. De cómo nos vamos a comportar en la unidad estratégica que nos pide la gente. Se trata de unidad de acción política y unidad de acción institucional en el Govern y en todas las cámaras en las que vayamos a desempeñar nuestra acción. Significa unidad de acción antirepresiva y unidad de acción internacional.

¿Significa también que su propósito es encarecer el precio de sus votos en el Congreso de los Diputados?

La cuestión es qué queremos hacer con nuestros votos. Nunca 23 votos independentistas habían sido tan inútiles en el Congreso porque esos 23 votos que teníamos al inicio de la legislatura y que habrían podido propiciar una percepción distinta del movimiento independentista habrían sido determinantes, por ejemplo, para facilitar o no la investidura de Pedro Sánchez. Cuando alguien necesita tus votos es cuando tú puedes requerir algo a cambio y lo que queremos requerir es que se trabaje para conseguir la independencia de nuestro país. Hacerlo con la fuerza de los votos independentistas hubiera hecho posible avanzar en esa dirección mientras que hacerlo de forma partidista nos debilita a todos.

¿Con las turbulencias que hay ahora en Ciudadanos cree que Pedro Sánchez puede tener la tentación de mirar otra vez al grupo de Inés Arrimadas?

Pedro Sánchez siempre ha mirado a donde le ha convenido. Es el de las mil caras y por eso siempre le decía que no sabía cuál era la cara del día. Va a adecuar su discurso y las alianzas a lo que le convenga más. Aquí el PSC quería participar de un pacto para protegernos de la ultraderecha mientras en el Congreso se le agradecía a Vox el sentido de Estado. Y en el Parlament esa voluntad de pacto de los socialistas duró 10 minutos, que es lo que se tardó en acordar que no se permitiría votar al conseller y ahora diputado Lluís Puig, por un acuerdo en la Mesa de edad entre el PSC y Vox.

Nunca 23 votos independentistas habían sido tan inútiles en el Congreso

En campaña dijo que en su Govern estaría el expresidente de la Cambra de Comerç Joan Canadell. Usted no lo va a presidir, pero Junts va a estar. ¿Canadell va a formar parte del nuevo Govern?

Cuando las palabras no se adecúan a lo que has dicho parece que tengas que desmentir lo que no dijiste nunca de entrada. Lo que dije es que en la lista de Junts per Catalunya había personas perfectamente preparadas para desempeñar todos y cada uno de los espacios. Cuando me preguntaban qué consellerías preferiríamos yo respondía que todas porque tenemos un proyecto de país y personas para poder liderarlas. En ese sentido es obvio que mi compañero Joan Canadell está perfectamente capacitado para poder desempeñar cualquiera de las responsabilidades que se tengan. Veremos de qué manera evoluciona la negociación y cómo se produce la llegada de los consellers. Aún no estamos en ese punto.

Todas las quinielas señalan a Elsa Artadi para la vicepresidencia.

Todas las personas que tenemos están preparadas para desempeñar cargos de responsabilidad. Con Elsa Artadi estuvimos juntas como conselleras del president Torra. Cuando lleguemos a ese punto de la negociación se escogerá a las personas idóneas.

Por lo que dice parece que van a apurar los plazos.

Lo que tenemos que apurar son acuerdos sólidos para que no nos encontremos en este legislatura con los mismos obstáculos que hemos tenido en la pasada.

A diferencia del resto de candidatos, desde la noche de las elecciones usted no había concedido ninguna entrevista. ¿Por qué?

Todavía hay mucha gente que quiere que estas negociaciones fracasen y yo no quería hacer nada que pudiese ser susceptible de perjudicarlas. He sido escrupulosamente obediente al resultado de las urnas. Nos han dado una confianza muy importante al movimiento independentista y por lo tanto pidiéndonos unidad. Me pareció que era mucho más prudente no conceder entrevistas, para que una palabra que pudiese ser sacada de contexto o un titular no entorpeciese esas negociaciones. De esta manera nada ha podido ser sacado de contexto y he podido trabajar desde la sombra para que la negociación pudiese avanzar.

¿Ha pensado que el divorcio entre Junts y el PDeCAT le supuso quedar tercera en vez de segunda y que ahora podría estar aspirando a la presidencia de la Generalitat?

Sin duda.

¿Ese divorcio fue un error?

Los divorcios pasan cuando la gente no sabe convivir de manera racional. Los procesos en los partidos políticos tienen una complejidad muy grande. En este caso no se llegó a un acuerdo. Usted me ha preguntado si el resultado de las elecciones, si no se hubiera producido esta fragmentación, me habría permitido ser presidenta de la Generalitat y mi respuesta es que sí. La responsabilidad la tienen los partidos y todos tenemos que asumir las consecuencias.

¿De cara a futuras citas electorales puede haber algún tipo de reconciliación entre ambas formaciones?

Las decisiones tenían que tomarse ante el escenario decisivo como el que teníamos. A partir de este momento, Junts per Catalunya es un partido radicalmente democrático, que ha puesto sus bases, que ha hecho primarias, y vamos a seguir trabajando para fortalecer este proyecto.

¿Le ha sorprendido el regreso de la exconsellera Meritxell Serret?

Creo que nos sorprendió a todos el hecho de que pudiera regresar del exilio y que apareciera en el Tribunal Supremo. El viernes tuve la ocasión de abrazarla, la última vez había sido en Bruselas, y espero que sea la puerta para que acabemos con el exilio para todo el mundo.

¿Esta decisión rompe la unidad estratégica de los dirigentes que están en Bruselas?

Hemos dicho siempre que tenemos el máximo respeto por las decisiones personales de todas las personas que son víctimas de la represión española. Nosotros hablamos de unidad estratégica del movimiento independentista y la practicamos. Que Meritxell Serret haya podido volver a su casa, con su familia, y que haya podido regresar al Parlament, que también es su casa, es un motivo de alegría.

Entrevista completa a Laura Borràs.

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