Crisis vence a crisis: después de las protestas, la agricultura se revela como un sector estratégico para las emergencias
De las protestas por los precios bajos y la difícil viabilidad de sus explotaciones a la plena producción. El sector primario, que hace solo unos días expresaba su malestar en las calles por la crisis de los precios, será el menos afectado económicamente por la crisis del coronavirus. La agricultura y la ganadería están mostrándose como un sector estratégico que no se paraliza durante una emergencia cuyo coste económico y de empleo se prevé mu grande.
En un momento en el que la ciudadanía ha tenido cierta reacción de pánico haciendo acaparamiento de víveres en sus despensas, y encerrándose en casa por recomendación de las autoridades gubernamentales y sanitarias, los agricultores no entienden de teletrabajo y pisan la tierra para trabajar y abastecer a la gente. Así, pese a una “rotura del stock puntual en los supermercados”, la cadena alimentaria no se ha roto y el sector se mantiene a pleno rendimiento.
Pero además, en un momento de crisis internacional y de cierre de fronteras, aeropuertos y puertos, cobra todavía más importancia el producto de proximidad, el producto originado cerca del consumidor. Ante esta situación, los colectivos de agricultores y ganaderos han destacado el papel de sus asociados en esta crisis sanitaria.
El secretario general de la Unió de Llauradors, Carles Peris, señalaba que “sin agricultores y ganaderos no hay alimentos; somos el primer eslabón que mueve la cadena agroalimentaria y más necesarios que nunca ante este tipo de crisis y trabajamos como siempre para seguir cumpliendo el objetivo de suministrar estos alimentos a los ciudadanos”.
Por su parte el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, destaca el “compromiso y responsabilidad” del sector “a la hora de seguir suministrando alimentos con las máximas garantías en materia de seguridad, calidad y respeto al medio ambiente”. Además, el dirigente agrario destaca que “ahora es cuando se ve claramente lo importante que es contar con una autosuficiencia alimentaria para afrontar crisis impredecibles como la actual en la que se pueden cerrar fronteras y cortar suministros de todo tipo desde el exterior”.
Protección del trabajo
Sobre la importancia del producto agrícola y ganadero, la normativa del estado de alarma destaca las posibles medidas para garantizar el abastecimiento alimentario. Así las autoridades adoptarán las medidas necesarias para garantizar “cuando sea preciso, el establecimiento de corredores sanitarios para permitir la entrada y salida de personas, materias primas y productos elaborados con destino o procedentes de establecimientos en los que se produzcan alimentos, incluidas las granjas, lonjas, fábricas de piensos para alimentación animal y los mataderos”.
El presidente de AVA ha querido aprovechar también el momento en el que se pone de relieve cómo de imprescindible es la agricultura para el día a día. Aguado pide una concienciación tanto a los ciudadanos como a las administraciones de que “defender un precio justo en el campo constituye una medida prioritaria, porque tener asegurada la alimentación es la mejor garantía de la supervivencia como sociedad”.
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