El Ayuntamiento de Castelló aprueba los presupuestos de 2018, los de mayor cuantía en la última década
El presupuesto del Ayuntamiento de Castelló para 2018 quedó aprobado el martes en un Pleno extraordinario con los votos del equipo de gobierno, formado por PSPV y Compromís, y la formación asamblearia Castelló en Moviment. Las cuentas ascienden a 176 millones de euros, un 3% superior a las del año anterior. Son las de mayor cuantía de la última década, según datos del Consistorio.
El presupuesto se expondrá al público en los próximos días y en unas semanas será aprobado definitivamente. Así las cosas, no comenzará a aplicarse hasta bien entrado el año. El retraso se debe a la dificultad para llegar a un acuerdo entre el Ejecutivo y su socio en la oposición, Castelló en Moviment.
Esta formación endureció sus requisitos debido, afirmaron, a que este será el último presupuesto que podrá ejecutarse en su totalidad esta legislatura y debe “profundizar en el cambio” de la ciudad, según su portavoz, Xavier del Señor.
Finalmente, la formación apoyó los presupuestos a cambio de más inversión en vivienda social, en el programa de empleo público “Jornals de Vila”, en la regeneración medioambiental de espacios de la ciudad y en la puesta en marcha de un parque agrario, destinado a poner en valor los espacios cultivados que quedan en el término municipal.
Menos deuda
La alcaldesa, Amparo Marco, destacó durante el Pleno que los presupuestos reflejan el saneamiento de la economía municipal que ha logrado su Gobierno desde 2015, con, por ejemplo, una disminución de la deuda viva desde los 115 millones de euros contabilizados ese año hasta los 50 millones que había en diciembre de 2017.
Marco también destacó que se ha “reorientado el gasto para poner las personas en el centro”. Citó que “hacia las políticas del bienestar y la creación de empleo se destinaran 7,5 Millones con un incremento del 650% respecto a 2015”. También destacó que su gestión busca la participación ciudadana, la transparencia y la aplicación de la perspectiva de género.
Poca ejecución
Por su parte, el PP criticó que el “bipartito sube la presión fiscal”. También calificó las cuentas de “presupuesto trampa” porque “del presupuesto de 2017 se quedaron 30 millones de euros sin ejecutar. Un dinero que sí recaudaron a los vecinos y después no revierte en mejores servicios municipales. El bipartito promete y luego no cumple con sus propios anuncios”, afirmó Begoña Carrasco, portavoz de este partido.
Ignasi Garcia, portavoz de Compromís, fue el encargado de contestar a Carrasco en nombre del Gobierno. Le espetó que los ciudadanos sí quieren pagar impuestos cuando van “destinados a servicios municipales y no a pizzas”, en referencia a las supuestas mordidas que el PP hacía en los contratos públicos cuando gobernaba, según denunció recientemente un constructor castellonense.
El portavoz de Ciudadanos, Vicente Vidal, también acusó al Gobierno municipal de subir la presión fiscal. Además, criticó el gasto en publicidad -560.000 euros- y en representación -más de 40.000 euros. Vidal acusó a PSOE y Compromís de “sectarismo” por no aprobar ninguna de las decenas de enmiendas que habían presentado tanto este grupo político como el del PP.