A mí nunca me habrían cogido
A mí nunca me habrían cogido. Serán burros. Horas y horas de grabaciones, contándolo todo y por teléfono. Eso no se habla. Eso se sabe. ¿O es que te crees que cuando fulano o mengano me ven entrar por la puerta de su despacho o quedo a comer con ellos creen que estoy preocupado por la salud de sus suegras?. El tema lo sacan ellos. “¿Oye y en qué te podemos ayudar?” Y yo les contesto. “No hombre no, que no hace falta”. Y ellos insisten. ¿O es que no saben calcular solitos el 3%? Lo más que me han podido grabar a mí es pidiendo la cuenta. Y después indignándome porque el empresario no me ha dejado pagar a mí.
Y esas cosas no se hacen con cualquiera. Se hacen con gente a la que conoces de toda la vida. Gente de fiar. A ver, que son nuestros empresarios. La gente que de verdad da trabajo. Que ha levantado grandes empresas, primero con Franco, después con los socialistas, con el PP y mañana con quien sea. Esa gente se merece un respeto. Me río yo de esos niñatos que llevan cuatro años en política, que se creen que vienen ahora a descubrirlo todo. ¿De dónde te crees que salió el dinero de la campaña que te hizo diputado, imbécil? ¿Pero tú sabes lo que vale el escenario de la plaza de toros? ¿Cuánto cuestan los autobuses, la música...? ¡Tú que vas a saber! A veces los miro, tan orgullosos de sus carguitos, de sus escaños y sus entrevistas en la tele, ignorantes de que cuando ellos llegaron yo ya llevaba más de 20 años aquí y que cuando dentro de cuatro días les den una patada por otro tan estúpido como ellos, será a mi a quien le pregunten en qué silla han de poner su culo en el mitin de mañana, porque el dinero de esa silla lo he sacado yo.
Ahora todos quieren denunciar la corrupción. ¿Pero de qué corrupción hablas, tontaina? La corrupción es parte del sistema. ¿Qué pasa, que tú no has llamado nunca a tu prima la enfermera de La Fe para que te cuelen en una consulta? ¿Que tú nunca pagaste en negro? Tú nunca fuiste de putas ¿verdad? ¡Hipócritas! Solo han conseguido destruirlo todo, judicializar la política y poner en peligro, no solo la relación del empresariado con el partido, también la honorabilidad y el bienestar de quienes nos hemos dedicado en silencio, sin medallas ni aplausos, a mantener esas relaciones. ¿Quieres llevar tú el maletín? Pues pa tí. A ver si crees que yo me he quedado un duro más allá de lo justo para vivir mi familia? Esto se hace por este partido que me lo ha dado todo. Por eso yo se lo he dado todo a él. Y punto. Y si te pillan te lo llevas a la tumba. Que nadie te obligó. Que a diferencia de los diputadillos que van y vienen, nosotros valemos más por lo que callamos que por lo que decimos. ¿Y dónde están todos esos bocazas de la dignidad ahora? El chulito ese de Ignacio Blanco, la Rosa esta de la diputación, que se le ha olvidado que está ahí por los pelos. ¿Dónde están los del Alarte? ¿Y el bobalicón del Fabra y sus líneas rojas? Pues eso. ¡Lo que da votos no es la decencia, ni la verdad, joder!. Lo que da votos es la inteligencia, la prudencia, el saber esperar tu oportunidad, pero de ganar votos esos majaderos nunca tuvieron ni idea.
Y no os digo nada de los periodistas. El día que me caliente. más de uno se va a llevar un susto. A ver, que yo entiendo que tienen que cubrir el expediente. Indignarse en público y escribir sus cosas. Pero a ver si nos vamos a pasar, que aquí todos nos conocemos. Y la mitad de sus barrigas se han llenado con mi visa y la otra con los especiales de la feria, las campañas de publicidad y sobres de los eventos que han presentado porque yo se los he conseguido. Que tengo la espalda hecha polvo de sus palmaditas, como para que ahora vengan con tonterías. Y los que fueron de dignos y creían que les darían el Ondas, o les ascenderían en sus empresas por los servicios prestados, ahí los tienes, la mayoría en el puto paro. En el primer ERE, patada en el culo y fuera. O sentaditos en la misma mesa y ante el mismo micro que hace 10 años.
Mientras haya política siempre habrá gente que, como yo, hará el trabajo que otros no quieren o no saben hacer. Lo importante en esto es ser serio, leal a los del partido, pero a los del partido de verdad, y sobre todo profesional. Porque todo esto se puede hacer bien. Sin fastidiarle la vida a nadie. A mí, por ejemplo, nunca me habrían cogido.
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