Condenan a tres hombres a nueve años de cárcel por abuso y no por agresión sexual a una mujer porque no hubo intimidación
La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a nueve años de prisión a tres jóvenes que forzaron sexualmente a una mujer, a la que conocieron en la puerta de una discoteca y a la que llevaron engañada hasta un descampado. La sentencia califica los hechos de abuso sexual y no de agresión sexual porque no ve acreditado que existiera intimidación o violencia.
El Tribunal considera a cada uno de los dos hombres que la agredieron sexualmente autores de un delito de abuso sexual y de otro de cooperador necesario. Por ello les impone una pena de cuatro años y medio de prisión por cada uno de los dos delitos.
El tercer hombre, que no llegó a forzar a la víctima pero sí presenció los hechos, colaboró en el engaño y aportó el vehículo en el que todos se desplazaron al descampado, es condenado a la misma pena como cooperador necesario en los dos delitos. Ninguno de los tres podrá acercarse o comunicarse, ni siquiera en redes sociales, con la víctima durante los próximos quince años. Deberán indemnizarla con 6.000 euros.
Según la sentencia, “las acusaciones no han probado el empleo de un medio físico para doblegar la voluntad de la denunciante” y “tampoco ha quedado acreditada la existencia de intimidación”, razón por la que el tribunal ha condenado a los tres hombres por delitos de abuso y no de agresión sexual, como solicitaba la acusación.
La mujer, confusa y aturdida
Los hechos sucedieron a las seis de la mañana del 25 de junio de 2016 cuando los tres condenados, dos de ellos de 30 años y un tercero de 21, se acercaron y comenzaron a conversar con la víctima, que estaba sentada en un banco en los alrededores de una discoteca de Valencia. Los hombres le propusieron a la víctima continuar la fiesta en otro local de ocio, a lo que ella accedió, por lo que los cuatro se subieron en el coche de uno de los condenados.
Según relata la sentencia, la mujer se encontraba confusa y aturdida por la ingesta de alcohol, drogas y medicamentos prescritos por un médico que consumía para la depresión que padecía. En esta situación, la víctima fue sorprendida cuando, en lugar de ir a un local de ocio, los condenados la llevaron hasta un descampado.
Dentro del vehículo, dos de los hombres abusaron de ella por turnos, mientras el resto de condenados observaban la escena desde el exterior. Con la excusa de ir a orinar, la mujer salió del coche y aprovechó para huir del lugar de los hechos. Al darse cuenta, los condenados la siguieron a gran velocidad, hasta que la víctima fue auxiliada por una pareja que iba en coche a trabajar.