Cyrano de Bergerac vuelve al Escalante
Echando mano del humor, la espada, el ingenio, el valenciano y hasta los emoticonos, la particular versión de Cyrano de Bergerac del Escalante logró seducir a más de 15.500 espectadores en su estreno la pasada temporada. El Centre Teatral de la Diputació de València recupera esta producción propia, en colaboración con L'Horta Teatre, dentro del 'Cicle Companyies Valencianes'.
Desde el domingo 25 de enero y hasta el 26 de febrero podrá disfrutarse de este montaje que vuelve a Valencia dentro de una gira que le ha llevado por las tres provincias, visitando poblaciones como Torrent, Alcoy, Vilareal o Paterna, entre otras. Y a otros puntos de España como Ferrol, según un comunicado.
“El espectáculo está teniendo muy buena aceptación, nos integramos en el programa Platea, del Ministerio, y hemos podido moverlo dentro y fuera de la Comunitat”, comenta Alfred Picó, de l'Horta Teatre. Para la compañía valenciana, volver a l'Escalante es una alegría, “el estreno de la obra funcionó tan bien que estamos tranquilos, creemos que podemos seguir haciendo disfrutar al público con esta historia porque tiene atractivos para todas las edades. Es muy gratificante ver que se lo pasan tan bien los niños como los adultos que les acompañan y eso ayuda a que nosotros mismos, sobre el escenario disfrutemos mucho con Cyrano de Bergerac”, comenta Picó, quien también interpreta a uno de los personajes de la pieza. Completan el elenco Toni Agustí, Jordi Ballester, Xavi Cubas, Marta Chiner, Héctor Fuster, Juanjo Navarro y Gloria Román.
Roberto García escribe y dirige esta desenfadada adaptación del clásico de Edmund Rostand que arranca cuando Marc, un joven fascinado por las nuevas tecnologías, se niega a hacer un trabajo de clase sobre el libro “Cyrano de Bergerac” porque prefiere sumergirse en el mundo digital. Pero, tras una fuerte tormenta electromagnética, la pantalla de su potente ordenador le transporta a una calleja parisina, haciéndole retroceder al S.XVII. Para un “nativo digital”, desenvolverse en un mundo cargado de emoción, lírica y romanticismo, como el de los mosqueteros, será toda una aventura. Sobre todo cuando se tope con Cyrano, un valiente, elocuente y terriblemente enamorado militar.
Con el humor como ingrediente principal y una espectacular puesta en escena, que incluye una impactante escenografía y sorprendentes efectos audiovisuales para tender un puente entre pasado y presente, la obra teje una ágil e inteligente trama, llena de aventuras, equívocos y guiños a la actualidad. Un divertido choque entre la emoción más pura del Romanticismo y la practicidad más acérrima, característica de nuestra era tecnológica. ¿Quién ganará, el verso o el emoticono?
