Los hospitales de Gandia, Sagunto, Alzira o La Fe siguen saturados a pesar del descenso de casos de gripe y Covid

La Conselleria de Sanidad estudia eliminar la próxima semana la obligatoriedad de la mascarilla en centros sanitarios y sociosanitarios si continúa la tendencia a la baja de las infecciones respiratorias, pero esta decisión se adoptará “siempre” con “criterios técnicos” y desde “la prudencia”.

Pese a la mejor situación de los diferentes recursos, la saturación por la avalancha de casos de gripe y de Covid persistía este miércoles en algunos hospitales de la Comunitat Valenciana.

Según informaron a elDiario.es los sindicatos UGT y CCOO, en el de Alzira había 48 pacientes pendientes de ingreso a media mañana. En Gandia estaban atendiendo a alrededor de 300 pacientes al día en urgencias, un número elevado, igual al que se da en la época estival cuando la ciudad está repleta de turistas. En el hospital de Sagunto ingresaron seis personas que no pudieron hacerlo un día antes por falta de camas y la UCI estaba llena. En La Fe de València había por la mañana 11 pacientes pendientes de ingreso, de los cuales cinco ya tenían cama asignada. Para no saturar el área de urgencias, había pacientes distribuidos entre UTM (unidad de técnicas médicas), URPA (unidad de recuperación postanestésica), sillones, sala de observación de adultos y área de camas. En Elche el hospital estaba lleno y los ingresos de urgencias estaban desde el martes sin subir a planta.

Ante esta situación, la secretaria general responsable de sanidad en CCOO, Rosa Atiénzar, comentó que “la presión asistencial está disminuyendo en algunos departamentos de salud pero se mantiene en algunos hospitales como Alzira, Gandia o Sagunto” por lo que insistió “en la necesidad de reforzar la sanidad pública con más personal para dar respuesta al aumento de la demanda que se produce siempre en esta época del año”. También desde UGT pidieron “aumentar la plantilla estructural y la aplicación los módulos de refuerzo para mejorar el sistema sanitario”.

El conseller de Sanidad, Marciano Gómez, destacó este miércoles que es la tercera semana consecutiva de bajada tanto de la incidencia --de los 1.318,7 casos con que se inició 2024, a los 1.297,4 casos de la semana anterior y a los 1.035 de esta-- como de la presión hospitalaria, que ha caído 7,5 puntos en los últimos siete días.

De este modo, comentó que si la semana pasada la Comunitat Valenciana se encontraba en la meseta de la incidencia de la curva de contagios, con la última actualización de datos “estamos ya en una tendencia a la baja, parece que hay una lenta y progresiva disminución de la incidencia y claramente está disminuyendo la presión asistencial”.

De este modo, si registra la próxima semana “una bajada de la incidencia medianamente significativa, junto a una disminución de la presión asistencial y un descenso de los contagios en determinados grupos de edad se replantearán que la próxima semana el uso de la mascarilla pase a se una recomendación y no una obligación en estos espacios. Con todo, ha insistido en que la decisión se adoptará siempre bajo dos criterios: ”El primero escuchar a los técnicos y el segundo la prudencia“.