Mamá, el fútbol es una tontería
“Mamá, si lo piensas, el fútbol es una tontería. Si se le diera un balón a cada jugador no habría que pelearse por conseguirlo”. Frase lapidaria de mi hijo nada más levantarse. El día después del partido Atlético de Madrid-Chelsea. Y eso que a él le gusta jugar al fútbol.
Y me hace pensar. Como siempre. Si todos tuviéramos las necesidades cubiertas no habría que pelearse. El problema es que unos tienen muchos balones y otros no tienen ni siquiera una piedra que simule una pelota.
Mientras vemos cómo la Comunitat Valenciana se despuebla -uno de cada cuatro habitantes que España ha perdido en el último año vivía en nuestra Comunitat- asistimos a la lucha contra las cuchillas en la valla de Melilla de miles de africanos que sueñan con una vida mejor en nuestro país. Contrastes.
Mientras contemplamos a un ex director general de una extinta caja de ahorro declarar contra el juez que le encarceló, miles de preferentistas esperan que les devuelvan sus ahorros de toda una vida que les han estafado esos mismos ex directores que ahora se atreven a denunciar a jueces sin inmutarse. Más contrastes.
Después de más de 30 años de democracia y de contemplar homenajes interminables tras la muerte del primer presidente democrático de este país, leemos que el PP de Alicante tiene que repartir un manual de buenas prácticas de financiación electoral para evitar que la campaña por las europeas engrose las causas de los populares en los juzgados. Y más contrastes.
Por no hablar de los millones de viviendas vacías que hay en España frente al creciente incremento de los ‘sin techo’ o del aumento del número de españoles en la lista Forbes (seis más que el año pasado) a pesar de que seamos el segundo país de la UE en pobreza infantil o del cierre de casas de acogida a mujeres maltratadas por falta de ayuda institucional mientras aumentan los asesinatos por violencia de género… ¿Contrastes o sinsentidos?
Pero volviendo al principio. A mí, la verdad, el fútbol me gusta lo normal. No más allá de algún partido crucial de la selección española, una final de Champion, el Mundial y poco más. Si lo piensas bien, ver a 22 personas hechas y derechas corriendo detrás de un balón, pues hombre… Y si lo piensas todavía más: ver lo que cobran por correr detrás de un balón…
Como dice Estopa, ¡Qué mal repartido está el mundo desde el primer mes de enero!