'Mar revuelta': pasado y presente del distrito marítimo de València

Durante años fue un lugar común afirmar que Valencia es una ciudad que no mira al mar. Que la vida, las obras, los proyectos y la propia ciudad ignoraban por completo el paraje Mediterráneo, el deterioro de las playas, la actividad del puerto y la vida en el Distrito Marítimo. El resultado de ignorar a una parte de la ciudad es de sobra conocido: especulación urbanística, marginalidad, exclusión social y, ahora, gentrificación. La consultora Engels & Volkers alardeaba recientemente de haber realizado su operación más cara en el barrio del Cabanyal, con una venta que superaba los 5.000 euros por metro cuadrado, el doble que la media en cualquier otro barrio, mientras que el Ayuntamiento de València ponía el miércoles en marcha obras para “avanzar en la regeneración de un barrio muy maltratado”, en palabras de la vicealcaldesa, Sandra Gómez.

Recuperar en la memoria colectiva y poner en valor el espíritu reivindicativo del distrito del Marítim es uno de los objetivos de Mar Revuelta: destellos, luchas y cicatrices de una València marinera, un proyecto audiovisual de la artista Anaïs Florin y el fotógrafo Julián Barón, producido por Siroco Cultural y con el apoyo económico del Ayuntamiento de València. Aunque la reivindicación y la militancia del barrio impulsa el proyecto, los autores buscan recordar “el preciado patrimonio cultural, natural o arquitectónico, así como el tejido humano que hacen del Marítim una de las zonas más emblemáticas de la capital valenciana”.

El proyecto, que incluye recursos del Cabanyal-Canyamelar, la Malvarrosa, Nazaret o el Grau, consiste en BookJockey, “un formato experimental en auge durante los últimos años que funciona como una sesión DJ, pero con libros, mezclándolos para crear una historia, invitando al público a sentirlos y disfrutar de ellos”, explican desde Siroco Cultural.

El audiovisual recoge recortes de prensa, comics, libros y fanzines que muestran la historia del barrio y su relación con la ciudad. Así, mezcla episodios del recién editado Regreso al Edén, de Paco Roca, o Todo bajo el sol, de la Premio Nacional de Cómic Ana Penyas, con recortes del diario Las Provincias, revistas del Cabanyal o fanzines autoeditados, y el libro del verano que el fotógrafo Robet Frank pasó en València. Las publicaciones recuerdan la movilización social contra la prolongación de la Avenida Blasco Ibáñez, uno de los proyectos de los que la exalcaldesa Rita Barberá hizo su emblema, o la ampliación del Puerto de València.

Mediante las fotografías y publicaciones, el dúo artístico plantea un recorrido por la historia y cultura de los barrios marítimos, que pasa por la Semana Santa marinera y el Faro de Valencia; una vindicación de su patrimonio y una suerte de recordatorio para que la ciudad no repita el eterno error: vivir de espaldas al mar.