Nadie al volante en Podemos València: seis meses sin órgano de dirección
En las pasadas elecciones del 26 de mayo, Podemos perdió su representación en el Ayuntamiento de València y, seis meses después, también parece haber desparecido por completo de la ciudad.
El secretario general de la formación municipal, Jaime Paulino, comunicó su dimisión el pasado julio. Semanas antes envió un escrito al partido y a la militancia en el que llamaba a la reflexión tras los resultados y hacía autocrítica. Podemos pasó de contar con tres concejales de la plataforma Valencia en Comú a salir del consistorio y perdió la representación en la Diputación de Valencia.
Meses después, la formación sigue sin rumbo en la capital valenciana. La dimisión de Paulino, que ha estado arropado por la dirección autonómica, provocó la disolución del Consejo Ciudadano Municipal, el organismo de dirección, y dejó el partido tutelado por el consejo autonómico. Lo lógico hubiera sido convocar una gestora que asumiera el trabajo del partido, según apuntan algunos exdirigentes. Los representantes de la formación morada han regresado a sus actividades anteriores. Tanto Paulino como Roberto Jaramillo, concejal y diputado provincial, han vuelto a la universidad. El primero ha dejado el partido. María Oliver, candidata a la alcaldía, pasó a formar parte de gabinete de Rubén Martínez Dalmau, vicepresidente segundo de la Generalitat, cargo que ha abandonado recientemente. Oliver está imputada por el encargo de un estudio de educación a la Universitat de València por una denuncia del PP.
Ahora, con la marcha de Antonio Estañ de la secretaría general en el País Valenciano, la gestora autonómica también asume la dirección municipal. Las fuentes consultadas por este periódico confirman que no hay una asamblea prevista para elegir a un líder y dudan de que se convoque hasta que pase el proceso autonómico. De la Asamblea Ciudadana Valenciana tampoco hay noticia. El partido debe coordinarse con la organización estatal para que ponga en marcha el proceso de votación, ya que es quién controla las herramientas técnicas. En Organización dudan que se activen las primarias internas hasta que se resuelva el pacto de Gobierno entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.
Así, la sensación en la ciudad es que el partido ha desaparecido. Sin secretario general ni órgano de dirección ni gestora, sólo quedan los círculos. Esta forma de organización primaria del partido sigue trabajando en algunos barrios como Patraix o El Marítim, donde los morados tienen más fuerza, pero su coordinadora no está reconocida como órgano del partido. Los ex integrantes del Consejo Ciudadano Municipal han continuado haciendo campaña por el partido en las elecciones generales, a la espera de que se inicie el proceso de primarias.
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