Un nuevo modelo productivo para evitar la economía valenciana “depredadora”: reformar la fiscalidad y “copiar proyectos de vanguardia”
“Si sobreexplotas el capital natural, pones en peligro la continuidad del crecimiento”. Así de contundente se expresa María José Murgui-Garcia, profesora de Economía de la Universitat de València (UV) y coautora de la última publicación de la Fundació Nexe sobre el modelo de crecimiento económico valenciano. El libro de la colección Demos, escrito con José Ramón Ruiz-Tamarit y Antonio Cubel-Montesinos diagnostica sector a sector los problemas de la economía valenciana y las alternativas de cara al futuro.
La publicación, con prólogo de Jordi Palafox, aporta algunos datos muy llamativos. Así, el sector emprendedor valenciano, que incluye a empresarios, autónomos y directivos, cuenta con un nivel de educación superior por debajo de la media española (un 28,8% frente al 33% del conjunto de España). “Hay que invertir en investigación”, remarca Murgui en declaraciones a este diario.
En las últimas seis décadas, apuntan los autores, la tasa de crecimiento de la economía valenciana ha sido, al igual que el resto de economías avanzadas, del 2,4. “Si miras ese crecimiento en relación a la media española es un cuarto de punto por encima del nuestro”, indica la economista quien recuerda: “En 1960 nuestro PIB por cápita era igual que el español y ahora, en 2018, el último dato disponible, el PIB por cápita de la economía valenciana está 13 puntos por debajo de la media”. Concretamente, 3.000 euros por debajo de la media española. “Nos hemos alejado mucho de las regiones más dinámicas”, agrega.
La publicación repasa también el uso del capital natural (el conjunto de recursos renovables y no renovables, un bien escaso de libre acceso). “Se está degradando ese capital natural por encima de lo que sería óptimo”, sentencia Murgui. “Los costes que asume la empresa están por debajo de los que es de verdad y los costes los paga el resto de la sociedad”, asegura la economista.
“Es una economía depredadora que degrada por encima de los niveles socialmente óptimos”, recuerda la coautora de El model de creixement econòmic valencià. Además, “si sobreexplotas el capital natural, eso pone en peligro la continuidad del crecimiento y, por tanto, el bienestar y la riqueza de las generaciones futuras”, advierte Murgui.
Los especialistas echan en falta un sistema de investigación científico autóctono y sólido. “Estamos muy lejos del nivel y la senda que marcan las potencias tecnológicas, en número de investigaciones, patentes científicas o patentes”, asegura la profesora de Economía de la UV. Los indicadores valencianos quedan muy por debajo de la media española y más aún de los líderes tecnológicos. “Se debe crear y expandir esa fuente de conocimientos e ideas adoptando la tecnología de los líderes y difundiéndola” invirtiendo a medio y largo plazo en investigación, propone Murgui.
Los académicos proponen, a corto plazo, incidir en el actual modelo de crecimiento y corregir las ineficacias que propician por el libre acceso de bienes y la sobreexplotación. Los autores reclaman normas de obligatorio cumplimiento como la regulación de impuestos que modifican e impongan a los agentes económicos los verdaderos costes de sus acciones. La necesidad más acuciante, remarca Murgui, e sea reforma fiscal.
La economista incide en la necesidad de una fiscalidad verde que permitiría aumentar el nivel de eficiencia económica para “corregir las externalizaciones negativas y movilizar recursos”. Además de invertir en capital humano empresarial. A medio plazo, los autores proponen “imitar y copiar proyectos de vanguardia”. “Somos países seguidores, no líderes”, advierte Murgui.
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