Dirigentes valencianos de Ciudadanos apoyan a Arrimadas o evitan pronunciarse sobre la salida de Cantó
La salida de Toni Cantó de la dirección de Ciudadanos y del grupo parlamentario en las Corts Valencianes amenaza con poner al partido patas arriba. El dirigente valenciano anunció este lunes la dimisión de sus cargos tras la Ejecutiva en que los críticos chocaron con Inés Arrimadas. El grupo parlamentario en las Corts Valencianes se embarca este martes en una reunión para designar al portavoz parlamentario que le sustituya y esta semana tendrá que escoger el partido a un coordinador general de la Comunidad Valenciana.
Varios dirigentes valencianos se han alineado por el momento con la dirección nacional. Mari Carmen Sánchez, vicealcaldesa de Alicante y exportavoz parlamentaria de Ciudadanos en las Corts Valencianes, desplazada por Toni Cantó en su momento, expresó a elDiario.es: “Creemos firmemente en el proyecto de Ciudadanos y el que no crea en él es mejor que tome otros derroteros. Estamos al frente de un proyecto vivo”.
Sobre la hipotética ruptura del pacto de Ciudadanos con el PP de Alicante, tanto en la ciudad como en la Diputación Provincial, desterraba las dudas: “En el Ayuntamiento de Alicante el pacto está consolidado y fuerte. Hemos venido a trabajar por y para los ciudadanos, y más en estos tiempos de pandemia”. Por su parte, el coordinador provincial de Cs y portavoz en la Diputación, Javier Gutiérrez, indicó que “respeta” la dimisión de Toni Cantó porque se trata de una “decisión personal”, además de añadir que el partido está “en un momento de reflexión” con esta salida. “Tengo claro que no sobra nadie, cualquier compañero que deje el proyecto es indudablemente una pérdida”, declaró al ser preguntado sobre si la baja de Cantó debilitará al partido 'naranja'.
El coordinador en la ciudad de Valencia y portavoz en el Ayuntamiento, Fernando Giner, también manifestó su apoyo a Arrimadas: “En estos momentos difíciles para España necesitamos un liderazgo digno y libre como el de Inés Arrimadas y un partido como Ciudadanos, centrado en dar soluciones a los españoles”, señaló al tiempo que se comprometía a seguir trabajando en la ciudad.
El enfrentamiento de algunos dirigentes de Ciudadanos con Inés Arrimadas y su grupo había nublado las disputas en la formación en la Comunitat Valenciana, con dos sectores claramente enfrentados en el Parlamento autonómico: por un lado, Toni Cantó, que había situado a sus diputados afines y nuevos rostros en las responsabilidades del grupo parlamentario; por otro, el sector afín al senador Emilio Argüeso, exsecretario de Organización apartado de la dirección valenciana por problemas con las cuentas de la formación.
Cantó había designado como portavoces adjuntas del grupo parlamentario a Ruth Merino, que se incorporó en 2019 a las Corts Valencianes como mano derecha del ya exportavoz; a Yaneth Giraldo, procedente del núcleo duro de Alicante que controla Argüeso, y a Merche Ventura, ahora sin posicionamientos demasiado marcados. Con la salida de Cantó, entra en las Corts Asunción Sanchis, afín a la corriente que dirige el alicantino, lo que sin duda es un contrapeso para los de Cantó que queden en el grupo. Argüeso, exzaplanista en el PP y afín a Fran Hervías, salió de las listas por un conflicto con las cuentas del partido, a las que sólo él y el exsecretario general José Manuel Villegas tenían acceso, para después ser nombrado senador. Junto a él salió Juan Córdoba, dirigente provincial, apartado por la misma cuestión, que pasó a ser diputado provincial. Su gente, que ganará peso en las Corts Valencianes, busca recuperar el control.
Algunos diputados venían manifestando su descontento con Cantó, como hizo Jesús Salmerón, uno de los parlamentarios más activos en política LGTBI y derechos humanos, que criticaba en Twitter que algunos representantes se hallaban “anulados por unos cuantos, por esos mismos que hoy se quejan de falta de democracia interna”, en referencia a unas palabras del exportavoz. Los afines al exportavoz, como Ruth Merino, Luis Arquillos, Carlos Gracia o Fernando Llopis, guardan silencio por el momento, mientras que el parlamentario Emigdio Tormo aplaudió su decisión. “Eres un señor”, publicó en Twitter, como había dicho Cantó de Albert Rivera en sus declaraciones al salir de la Ejecutiva.
Desde que se anunció la operación para sacar al PP del Gobierno de Murcia por una denuncia por corrupción y se produjeron las primeras críticas de dirigentes de Ciudadanos a la estrategia de Inés Arrimadas, la desbandada del grupo parlamentario es un temor que ha ido creciendo. En el PP se frotan las manos viendo cómo uno de sus rivales se desintegra y algunos llaman a su puerta. Todos en las Corts Valencianes dan por hecho que habrá representantes de Ciudadanos que quieran seguir los pasos de Fran Hervías, que tras varias charlas con Teodoro García Egea, se pasa al PP. El problema es que el PP valenciano no es el madrileño ni el murciano y el poder que tiene en la Comunitat Valenciana se reduce a Alicante, feudo de Carlos Mazón y contrapeso a la líder regional, Isabel Bonig. Así que, por mucho que los de Ciudadanos toquen al timbre, no hay hueco para todos. Ahora los diputados deberán elegir si intentan reflotar el barco o lo abandonan mientras se hunde.
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