Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

El PP quiere acelerar los plazos para la investidura de Carlos Mazón como presidente de la Generalitat Valenciana

El líder del PP, Carlos Mazón, junto a Llanos Massó (Vox), durante la votación para la presidencia de las Corts Valencianes.

Laura Martínez

26 de junio de 2023 22:40 h

6

El reloj corre, el calendario vuela, el tic tac marca los tiempos. Tras la sesión constitutiva de las Corts Valencianes, primera institución valenciana que preside la extrema derecha, empieza la cuenta atrás para que el PP presida la Generalitat Valenciana en coalición con Vox.

Populares y ultras mantienen con discreción las negociaciones; nada se sabe desde que firmaron el acuerdo de Gobierno para hacer a Carlos Mazón presidente; cincuenta puntos de pacto que dan al torero y empresario inmobiliario Vicente Barrera la vicepresidencia de la Generalitat, con competencias en cultura. La comisión negociadora no suelta prenda más allá de reiterar lo publicado: Vox tendrá tres asientos en el Consell, aquellos con competencias en justicia y agricultura, además de la citada vicepresidencia.

Este lunes, con todos los focos puestos en las soflamas de Vox y los aspavientos, el líder del PP y futuro presidente de la Generalitat Valenciana reiteraba su deseo de ser investido cuanto antes. En declaraciones a los medios tras la sesión constitutiva, Mazón ha indicado al PSPV que “es hora de que abandone el sillón” y ha apremiado a los grupos parlamentarios a constituirse cuanto antes. El dirigente ha apuntado que “algunas decisiones que se están tomando durante estos días por parte del gobierno en funciones” no le están “gustando demasiado”, en alusión a las declaraciones institucionales aprobadas en el pleno del Consell, que el PP ha llevado a la junta electoral, y a las subvenciones aprobadas que los populares denuncian en sus redes sociales.

El líder del PP se ha mostrado “encantado” e “ilusionado” de poder gobernar la Generalitat Valenciana con Vox, con el deseo de tener “un gobierno estable que trabaje para todas y para todos” y ha indicado que los representantes de su partido continuarán reuniéndose con la formación ultra para “poder tener el gobierno lo antes posible y poder empezar a tomar medidas lo antes posible”.

Los plazos los marca el reglamento de las Corts Valencianes, aunque los conservadores insisten en que se trata de una horquilla de máximos y que podría reducirse si los grupos parlamentarios se constituyen pronto. Los populares barajan proponer un pleno entre el 8 y el 10 de julio para llegar a la campaña electoral con el Gobierno ya formado y comenzar a anunciar medidas, pero el grupo socialista se ampara en el reglamento para llevar los plazos casi hasta las elecciones generales.

El reglamento marca ocho días para la formación de los grupos parlamentarios, doce para la propuesta de candidatos de la Junta de Síndics a la Presidencia de las Corts y entre tres y siete para celebrar el pleno de investidura. Si los días son hábiles, como aseguran fuentes parlamentarias, la investidura tendría que celebrarse entre el 17 y el 21 de julio, vísperas de los comicios generales. Después de medir los tiempos para calibrar si era más beneficioso acelerar o retrasar un pacto con la extrema derecha, los populares valencianos quieren acelerar para llegar a las elecciones generales del 23 de julio con el Gobierno valenciano formado.

El primer día de la XI legislatura ha sido provechoso para el PP. Con una mano le han dado la presidencia de la Cámara a la extrema derecha, con la otra la secretaría segunda a Compromís, que iba a quedarse sin representación. Y así, en ese accidente ideológico llamado centro, se sitúan ellos como garantes del pluralismo.

Los populares han cedido el protagonismo a ambos polos del arco parlamentario y se han limitado a expresar su deseo de celebrar la investidura y constituir el gobierno cuanto antes. La parlamentaria ultraconservadora Llanos Massó ha sido la protagonista en la sesión constitutiva en la que Mazón, el futuro presidente de la Generalitat Valenciana, se ha movido con discreción. Massó, el azote ultracatólico y antiabortista de las políticas educativas del Pacto del Botánico, ha empleado sus primeros minutos como máxima representante en criticar la ley del 'solo sí es sí' y en hacer alusiones a Mónica Oltra, situando a su partido como garante de la protección de las mujeres. El partido ha desplegado su ariete institucional, con Santiago Abascal a la cabeza, para arropar a los 13 diputados de las Corts Valencianes y exhibir el acuerdo como el PP valenciano como un buen modelo para el Gobierno de España.

La otra protagonista ha sido la diputada de Compromís Maria Josep Amigó, elegida por sorpresa secretaria segunda de la Mesa de las Corts Valencianes. Los socialistas, que confiaban en que el cargo fuera para la exconsellera Josefina Bueno, han acusado a los valencianistas de llegar a un acuerdo secreto con el PP y amparar a la extrema derecha, algo que Compromís niega tajantemente, aduciendo que se han negado a facilitar la investidura. Así las cosas, el primer día de la XI legislatura, la primera con la ultraderecha en las instituciones valencianas, termina con buen sabor de boca para los populares valencianos.

Etiquetas
stats