La recuperación del servicio ferroviario Alcudia-Moixent acerca el Corredor Mediterráneo a Alicante

“Pequeños pasos para la gran obra que supone el Corredor Mediterráneo, pero a su vez de vital importancia para su consecución”.

Así ha definido el Alto Comisionado del Corredor Mediterráneo, Josep Vicent Boira, las dos nevedades de la infraestructura que se materializarán en los próximos días.

Por un lado, Boira ha destacado que el próximo 21 de febrero visitarán las obras, ya finalizadas, del tramo de la línea C2 entre l'Alcúdia de Crespins y Moixent, que desde el año 2010 se hacía en autobús. Si bien no hay aún una fecha concreta para la puesta en servicio, será en un plazo breve de tiempo, puesto que también se han ido realizando pruebas de vías.

Boira ha destacado la importancia de este hecho puesto que, unido a la ejecución del tramo Moixent-La Encina, permitirá desviar todo el tráfico ferroviario por esta plataforma para de esta forma poder instalar las vías de ancho internacional entre València y Alicante, necesarias para que pueda discurrir el Corredor Mediterráneo.

Por otra parte, como ya avanzó el coordinador del Corredor recientemente en el programa Despierta València de CV Radio, ya se están formando los maquinistas del Euromed que en los próximos meses se desviarán por la variante de Vandellós, lo que reducirá media hora el trayecto Alicante-València-Barcelona.

“Esto permitirá que los trenes puedan pasar de circular por este tramo a 160 kilómetros por hora a llegar a los 300 kilómetros por hora”.

Boira ha destacado además que el haber iniciado ya la formación de los maquinistas permitirá poner en marcha el nuevo trazado nada más obtenga el visto bueno de la Agencia de Seguridad Ferroviaria, algo que estaba previsto para el primer trimestre del presente año.