Un palacio decimonónico en València para ampliar la administración del siglo XXI

Un palacete decimonónico para ampliar la administración del siglo XXI. La Generalitat Valenciana comienza los trámites para rehabilitación del Palacio de Tremolar, una residencia típica de la burguesía valenciana del siglo XIX que pasará a albergar las dependencias del fisco autonómico. El pasado diciembre la Conselleria de Hacienda adquirió por cinco millones de euros el palacete, un conjunto arquitectónico en el centro histórico de la ciudad, para restaurarlo e integrarlo en el patrimonio público.

El palacete se encuentra en la calle Trinquete de Caballeros, esquina con la de Plaza Nápoles y Sicilia, a unos metros del Palau de l'Almirall, sede de la Conselleria de Hacienda, que expandirá sus dependencias por el edificio de tres plantas. El inmueble data de 1862 y fue edificado por el arquitecto Jorge Gisbert para residencia del marqués de Tremolar, con vistas a los recientemente restaurados Baños del Almirante. Las zonas nobles se abrirán a la ciudadanía, con un contenido casi museográfico; las útiles, aunque menos atractivas, serán de uso administrativo, con intención de centralizar parte de los servicios dispersos de la Conselleria de Hacienda.

Los trabajos de recuperación se harán de la mano de los grupos de patrimonio arquitectónico para restaurar los suelos y conservar las molduras y otros elementos ornamentales de las zonas nobles, como se ha hecho con obras previas. Este el tercer palacio que la dirección general de Patrimonio rehabilita, junto a los de Calatayud y el del Almirante, donde se han recuperado restos arquitectónicos de valor que se abrirán al público. Al margen del uso administrativo, que busca mejorar la eficiencia en las actuaciones del Gobierno valenciano, la restauración de los palacios forma parte de la iniciativa Palaus Transparents, una forma simbólica de romper la brecha entre ciudadanía y administración pública y “democratizar” el acceso al patrimonio valenciano.

La adquisición e intervención busca “combinar espacios para trabajar, espacios para visitar, devolverles patrimonio a los valencianos y hacer uso de las directivas europeas”, en palabras del conseller Soler. La conselleria presentará el proyecto a distintas convocatorias de fondos europeos para obtener financiación, bien a través de la vía de patrimonio, bien de eficiencia energética y sostenibilidad. Según ha indicado la directora general de Sector Público y Patrimonio, Isabel Castelló, la redacción del proyecto obra de rehabilitación cuenta con un presupuesto de 441.614,61 euros (IVA incluido) divididos en 213.560,18 euros para la redacción de la documentación técnica y 228.054,42 euros para la dirección de obra. La duración prevista de la reforma es de nueve meses, según calculó el Ejecutivo al declarar la obra de interés general para acelerarla.

Rehabilitación de tres palacios

El departamento que dirige el conseller socialista ha invertido en cinco años cerca de 90.000 euros en servicios de arqueología para la rehabilitación de los tres palacios de su propiedad. El trabajo del servicio de arqueología sienta las bases de una posible actuación y, una vez comenzadas las obras, se encarga de la dirección científico-arqueológica, con el seguimiento de las actuaciones en el subsuelo - zanjas, pozos y la cimentación- y el levantado de revestimientos. En el entorno de Ciutat Vella, donde se encuentran los tres palacios, al abrir la tierra se han encontrado elementos de gran valor cultural y patrimonial como muros, ventanas, huecos de paso, cerámicas, monedas o restos antropológicos. Unos hallazgos que permanecían ocultos y que pasarán a la disposición de los ciudadanos que quieran visitarlos.