Valencia crea un equipo de inspectores para luchar contra el fraude fiscal
El Ayuntamiento de Valencia se ha propuesto estrechar el cerco contra aquellas entidades que no paguen sus impuestos municipales.
El alcalde de la ciudad, Joan Ribó (Compromís), y el concejal de Hacienda, Ramón Vilar (PSPV), han anunciado este jueves la creación de un equipo de cuatro inspectores que se dedicarán a controlar el pago de los impuestos municipales por parte de grandes empresas, y de algunas tasas como la de las terrazas de los bares. Así, las primeras que se inspeccionarán serán las que están en zonas de ocio, donde existen numerosas quejas vecinales.
Los inspectores contarán con el apoyo de una empresa externa que ayudará a detectar posibles fraudes. En este sentido, Vilar ha destacado que los servicios de esta entidad no tendrán coste directo para las arcas municipales ya que cobrará una comisión en función de lo recaudado.
Al respecto, Ribó ha comentado que el pago de impuestos como el de bienes inmuebles (IBI) por parte de los particulares está perfectamente controlado. Sin embargo, ha denunciado que los grandes negocios no tienen ese nivel de control actualmente.
El alcalde ha puesto como ejemplo que el cobro del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) que deben pagar las empresas que facturan más de un millón de euros al año no se ha controlado desde el año 2004: “Es un tema de equidad entre el vecino que paga religiosamente y las grandes empresas que también deben hacerlo”. Además, ha añadido que el objetivo es “recaudar lo que corresponde para ofrecer mejores servicios a los ciudadanos”, ha explicado.
Así, el Consistorio hará una campaña informativa a través de los paneles publicitarios de la ciudad y habilitará un teléfono de información para que los interesados puedan ponerse al día antes de que arranquen las inspecciones. Después, aquellos que no cumplan serán sancionados en virtud de la ley de haciendas locales y de las ordenanzas fiscales.