Catarroja expropiará suelo de Nou Mil·leni, donde el PP proyectó 13.000 viviendas, para consolidar huerta que amortigüe futuras riadas

Un año después de la trágica dana que arrasó gran parte de la provincia de Valencia, con especial incidencia en l'Horta Sud, la alcaldesa de Catarroja, Lorena Silvent (PSPV), hizo este jueves un balance de los avances que se han dado en los últimos meses en materia de reconstrucción y de los retos y actuaciones que se van a afrontar en el futuro a corto y medio plazo.

Una de las cuestiones más novedosas y ambiciosas que comentó fue su idea de consolidar definitivamente como huerta productiva los 1,5 millones de metros cuadrados en el suelo en el que el PP proyectó la urbanización Nou Mil·leni, un pelotazo urbanístico que pretendía construir un centro comercial y sesenta torres -algunas de más de veinte pisos-, 13.000 nuevas viviendas, pero sin disponer de nuevos servicios ni tan siquiera agua corriente. Un desarrollo a cargo del ya extinto Grupo Llanera y del también eliminado Instituto Valenciano de Vivienda (IVVSA), la entidad de la Generalitat Valenciana encargada de la promoción de vivienda pública.

Los tribunales acabaron por tumbar el proyecto impulsado por el PP desde el Ayuntamiento y la Generalitat en el año 2014 tras diversas sentencias. Posteriormente, en 2021, el Consistorio, ya dirigido por la izquierda, modificó el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) catalogando de nuevo los terrenos como suelo agrícola.

Según explicó Silvent, aunque hay algunas parcelas que en la actualidad se están cultivando, pretenden que todo el ámbito se convierta en huerta productiva con el objetivo de que contribuya a amortiguar el impacto de una nueva riada. Para ello, están dispuestos a expropiar terrenos a precio de suelo agrícola si los propietarios, empresas y particulares, no los reactivan par el cultivo: “Queremos poner en marcha el Plan Director de la Huerta. Hasta ahora teníamos en marcha un plan director para el puerto, pero no habíamos tocado la huerta, una zona de huerta en la que había un macropoyecto de viviendas que se paralizó y por lo tanto, ahora es el momento de protegerlo. Tras la dana vimos que era el momento porque la huerta hizo su función, drenó y parte del daño se aminoró por el filtro que hizo la huerta”.

Según Silvent, “a través de la Universidad Politécnica está en marcha un Plan Especial para recuperar el uso principal de la huerta y ver si conseguimos que en algún punto, algún ministerio apuesta por un centro de investigación como ejemplo de recuperación de la huerta, incluso se podrían habilitar zonas con huertos urbanos”.

2 años para 14 proyectos prioritarios

Sobre los diferentes proyectos de reconstrucción, Silvent se ha dado un plazo de dos años para ejecutar los 14 proyectos que considera más prioritarios. De las 14 obras, solo una se encuentra en licitación para ejecutar las obras, la remodelación integral del auditorio (TAC), que cuenta con un presupuesto de nueve millones de euros. El resto se encuentra a la espera de que las memorias sean avaladas por el Ministerio de Política Territorial o todavía están en redacción por parte de los técnicos.

El resto de proyectos a ejecutar son la piscina cubierta, que además será trasladada desde su ubicación actual al área del polideportivo; la sede de Servicios Sociales, la Escuela de Adultos, la Casa de la Cultura, la residencia de mayores, el aparcamiento público de la plaza Mayor, así como todo lo relativo a colectores, alcantarillado y urbanización de la avenida Rambleta y la calle Pelayo. La reurbanización de la calle Blasco Ibáñez, un nuevo edificio de Emergencias y un parking en altura en la zona del campo Mundial 82 completan las actuaciones.

El municipio cuenta con una ayuda del Gobierno de 138 millones para infraestructuras que alcanzan para un total de 36 proyectos. De ahí que los otros 22 irán en siguientes fases, aunque Silvent confió en que todas las memorias estarán presentadas el próximo febrero, plazo dado por el ejecutivo centra.

Remunicipalización de la recogida de residuos y ecotasa

Silvent anunció que desde el 2 de enero el Ayuntamiento se hará cargo de la recogida de residuos de forma directa a través de la Empresa Pública de Servicios de Catarroja (Eserca), una vez finalizado el contrato adjudicado hace 20 años a la mercantil que también realiza la limpieza viaria.

La alcaldesa socialista aseguró que recuperar la gestión pública permitirá un mayor control operativo, mejor calidad del servicio con la renovación de flota, nuevos contenedores y sistemas inteligentes para optimizar los recorridos. También mejores condiciones laborales para los trabajadores, elemento clave para ofrecer un servicio estable y profesional, así como transparencia en la gestión, con información clara para la ciudadanía sobre costes, obligaciones y mejoras.

Por otra parte, también de cara al año que viene, entra en vigor la ecotasa que se verá reflejada en el recibo del agua, con una cuota fija de 40 euros, fraccionada en los cuatro recibos anuales y una cantidad variable de 0,77 euros por metro cúbico vinculada al consumo, para que el sistema sea más justo según habitantes y usos. La ecotasa viene como consecuencia de la Directiva 2018/851 del Parlamento Europeo que obliga a que los ayuntamientos repercutan el 100% del coste de la recogida de residuos a la ciudadanía.