La nueva normalidad llega a las terrazas de València: 670 locales deberán reducirlas a las dimensiones previas a la pandemia

La nueva normalidad llegará también en breve a las terrazas de València a cuyos locales el Ayuntamiento autorizó ampliaciones extraordinarias y provisionales con motivo de la pandemia, para tratar de compensar las pérdidas causadas por las restricciones en el interior de los locales.

La concejala de Espacio Público, Lucía Beamud, tiene prvisto reunirse este viernes con representantes de la Federación de Vecinos, de la Federación de Hostelería, de la Unión Gremial y de la Coordinadora de Hostelería de la Comunitat Valenciana para trasldadarles que, una vez eliminadas la práctica totalidad de las restricciones que afectan a los negocios en cuanto a aforos exteriores (en interiores es del 75%) y horarios, las ampliaciones provisionales que se concedieron con motivo de la pandemia quedarán sin efecto a partir del 12 de octubre.

Esto afectará a 670 locales a los que se les concedió hace 16 meses un permiso extraordinario y provisional para ampliar sus terrazas, en algunos casos sobre la calzada, los cuales deberán ajustarse de nuevo a lo que marca sus licencias en lo que a espacio para mesas y sillas al aire libre se refiere.

Según han explicado fuentes municipales, gran parte de estos permisos se otorgaron en “zonas tensionadas, como Russafa, el Carmen o Juan LLorens, por lo que se hace necesario recuperar la normalidad y el espacio público cedido de forma provisional”.

En concreto, se otorgaron 100 permisos en Russafa, 70 en la zona del Cedro, 68 en Ciutat Vella, 67 en el entorno de la plaza de Honduras y 50 en Juan Llorens. En total, en la ciudad hay casi 4.000 terrazas.

El alcalde de València, Joan Ribó, anunció el pasado mes de junio que durante todo 2021 el sector de la hostelería de València estará exento de pagar la tasa municipal conocida como “de mesas y sillas”, es decir, la que abonan estas empresas por las terrazas que ocupan la vía pública. Tampoco tendrán que abonar la tasa de ocupación de la vía pública los vendedores de los mercados no sedentarios (mercadillos), ni los quioscos, ni las actividades culturales que transcurren al aire libre.