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Vuelve la guerra de los patinetes a València: una filial de Cabify los despliega y el Ayuntamiento advierte de sanciones

Varios patinetes de MOVO estacionados en una acera de València

Carlos Navarro Castelló

Casi un año después de la polémica que se generó cuando la empresa se sharing Lime desplegó 400 patinetes eléctricos de alquiler compartido sin permiso del Ayuntamiento, lo que obligó a la Policía Local a requisarlos, la historia se repite, aunque con otra empresa como protagonista.

MOVO, la startup española de micromovilidad filial de Cabify, anunció este martes el inicio de operaciones en Valencia con su servicio de patinetes eléctricos como parte de su plan de expansión.

Según informó la compañía, “València se une a Madrid y Málaga y se convierte en la tercera ciudad en la que MOVO despliega esta solución de micromovilidad que estará disponible en diversas zonas del centro de la ciudad”.

Sin embargo, el Ayuntamiento no aprobó finalmente el pasado viernes en la junta de Gobierno la propuesta de Tasa por Utilización Privativa o Aprovechamiento Especial del Dominio Público Local con los denominados Vehículos de Movilidad Personal (MVP) y otros, tal y como previsto.

La normativa, que prevé un impuesto de 60 euros por patinete eléctrico al año, 70 euros por bici y 1.000 euros por coche, quedó paralizada a la espera de que se configure el nuevo equipo de Gobierno y se analice por parte de los servicios de Movilidad y Protección Ciudadana.

Así, los patinetes de MOVO incurrirían en la misma situación irregular que los de Lime, es decir, podrían circular por la ciudad con arreglo a la nueva ordenanza (carriles bici, calles y plazas peatonales y zonas 30 y residenciales principalmente), pero no podrían quedar estacionados en las calles a la espera de que los usuarios los cogieran, al suponer un aprovechamiento ilícito de la vía pública, hasta que se aprueben definitivamente las tasas. Así, la Policía Local tendría potestad para sancionar y requisar los vehículos.

Al respecto, fuentes de MOVO han explicado que “el servicio se ofrece bajo un modelo que respeta el orden en la ciudad sobre el cual se ha informado al Ayuntamiento de la ciudad, que conoce su red de 'Mobility Points' conformada por una serie establecimientos colaboradores”.

De esta forma, “los usuarios encontrarán en estos puntos los patinetes eléctricos y podrán apostar por esta alternativa de micromovilidad sostenible que es un nuevo beneficio para ellos y para la ciudad de Valencia”.

Las mismas fuentes han explicado que en el caso de que un usuario deje el patinete en la vía pública habrá un servicio de recogida de la empresa que lo llevará a una se las tiendas colaboradoras, si bien la compañía se vería expuesta a una sanción mientras el vehículo estuviera en la calle.

Por otro lado, la compañía está pendiente de los requisitos que se establezcan en la próxima ordenanza y espera que favorezcan una movilidad moderna e inclusiva“.

En este sentido, fuentes municipales ya han advertido de que “la Policía Local deberá actuar si cualquier empresa opera sin licencia”.

35 kilómetros de autonomía

Los patinetes eléctricos de MOVO, que tienen una autonomía de carga de 35 kilómetros, se pueden utilizar tras instalar su aplicación gratuita (disponible para iOs y Android) con la que será posible localizar y desbloquear el patinete escaneando el código QR que está en el manillar.

Sus patinetes estarán conectados a una plataforma que permite su monitorización y localización en tiempo real.

Por otro lado, la tarifa del servicio se adapta a la demanda de los ciudadanos que podrán hacer uso del mismo desde 1,70 euros en trayectos de hasta 15 minutos, después 1 euro por cada 5 minutos adicionales.

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