Lluvia de críticas al Puerto de València por el impacto y opacidad de la ampliación en el primer debate con representación portuaria

El Colegio Territorial de Arquitectos de Valencia (CTAV) acogió este martes un intenso debate organizado de forma conjunta con el Ayuntamiento de València bajo el título 'Ciudad y Puerto' que levantó una gran expectación al ser el primero que se organiza sobre la polémica existente en torno a la ampliación norte del Puerto de València con representación directa de la entidad portuaria.

El evento estuvo presentado por el presidente del CTAV, Mariano Bolant, y moderado por la periodista de Levante-EMV, Laura Ballester, mientras que los ponentes fueron Rosa Pardo Marín, directora general de Política Territorial y Paisaje de la Generalitat Valenciana; Manuel Guerra Vázquez, Subdirector General de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV); EDINWS20200204_1018; y Vicente Palomo Torralva, Ingeniero de Caminos y Jefe del equipo técnico de la Oficina del Corredor Mediterráneo del Gobierno de España.

La mayoría de intervenciones, especialmente de los asistentes entre los que hubo representantes vecinales, ecologistas y empresariales, arreciaron las críticas al Puerto principalmente por la falta de transparencia en la tramitación del proyecto y por su posible impacto ambiental en las playas del sur.

La directora general de Política Territorial y Paisaje, Rosa Pardo, fue la primera en intervenir. Pardo planteó que los puertos dependen del entorno terrestre en el que se enmarcan pese a la autonomía que tienen. y que su área de influencia va más allá de la ciudad en la que están.

“En la situación de emergencia climática en la que estamos debemos pensar en la globalidad antes de actuar localmente y en este sentido la Conselleria debe garantizar que no se vean afectados terceros; lo que reivindicamos es la prudencia ante todas las incertezas”, explicó.

En cuanto a la necesidad de una nueva Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para la ampliación norte, afirmó que “el proyecto actual presenta modificaciones que no han sido evaluados anteriormente en cuanto al agravamiento de la situación de las playas del sur”.

Manuel Guerra Vázquez, Subdirector General de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), defendió que el Puerto no funciona de espaldas a la ciudad: “las diferentes actuaciones portuarias se han hecho de acuerdo con el Ayuntamiento de València”

Vázquez negó que el acceso norte vaya vinculado a la ampliación portuaria puesto que “el primer proyecto lo presentó la Cámara de Comercio hace un par de décadas”. Sobre su necesidad, dijo que se preguntara a los transportistas si es sostenible hacer 25 kilómetros más de ida y vuelta para entrar al puerto desde Castellón por la V-30.

Ramón Marrades Sempere, director estratégico de La Marina de València, comentó que la transformación de la fachada litoral va a ser algo que va a quedar para futuras generaciones y para ello consideró imprescindible “repensar la interacción del Puerto con la ciudad y el modelo de gobernanza del Puerto que está obsoleto, por lo que se debería de modificar la ley de Puertos”.

Marrades recordó que existe un precedente en la ciudad que es el plan sur y el jardín del Turia: “pido que recuperemos ese precedente y lo apliquemos al frente litoral; pensar el litoral debe combinar el desarrollo económico y el aprovechamiento ciudadano, son espacios públicos”.

Vicente Palomo Torralva, Ingeniero de Caminos y Jefe del equipo técnico de la Oficina del Corredor Mediterráneo del Gobierno de España, explicó que ha vivido 17 años junto al puerto y conoce perfectamente las externalidades negativas, pero a su vez también ha vivido los aspectos positivos, como la economía, la innovación o la creación de empresas.

“El puerto y la ciudad no son un matrimonio, el puerto es parte de la ciudad y tiene un potencial que se debe desarrollar y exprimir para su beneficio y no mirarlo como algo que no es suyo y rechazarlo”, comentó.

Intervenciones vecinales y ecologistas

La preocupación por las posibles afecciones a las playas y a la huerta ha sido uno de los temas centrales en el turno de preguntas. Sobre los a las playas del Sur, el subdirector de la APV justificó que el efecto lo causa “una punta” de la ampliación sur y no los diques de abrigo de la ampliación norte.

En cuanto al debate sobre la protección de la huerta, justificó que el túnel pasante o la doble plataforma del Corredor Mediterráneo discurrirá por la huerta: “me encanta la huerta pero gran parte está abandonada porque no hay quien la cultive”.

Marrades cuestionó que una decisión de tanta envergadura como la ampliación norte se apruebe con prisas en un consejo de administración en el verano de julio y reclamó que el puerto devuelva a la ciudad los espacios que ya no utilice de forma definitiva. Además volvió a reclamar un cambio de la Ley de Puertos.

Entre las intervenciones vecinales, ha destacado la de una vecina de la urbanización de la Casbah del Saler, quien recordó que hace 10 años estuvieron en Europa denunciando los efectos de la ampliación del puerto en las playas del Saler: “las dos últimas ampliaciones del puerto han sido las causantes de la regresión y están poniendo en peligro la Albufera y es culpa del Gobierno que el Puerto no haya puesto medidas para solucionar estos problemas”.

Al respecto, Manuel Guerra comentó que han estado evaluando el impacto y que Costas debe decirles lo que tienen que hacer y el Puerto financiará la parte que le corresponda. Además, añadió que Costas les dijo que cuando tuvieran un plan integral dirían lo que el puerto tiene que hacer: “el Puerto siempre ha estado dispuesto y está dispuesto a financiar las medidas correctoras”.

El portavoz de la asociación de vecinos de Natzaret, Julio Moltó, recordó que su barrio es más castigado por la pérdida de la playa, la Zona de Actividades Logísticas (ZAL), el taponamiento del río que causó una inundación en el barrio o el traslado de la terminal de cruceros sin Declaración de Impacto Ambiental (DIA). Moltó denunció que el Puerto no ha cumplido sus compromisos con el barrio y negó que genere riqueza entre los vecinos y vecinas de Natzaret: “lo que puede aportar riqueza es la llegada del tranvía y la construcción de la escuela de formación profesional que debe hacer la Generalitat, no el Puerto”.

Vicente Cerdá, presidente de la Comisión de Transportes del Colegio de Ingenieros de Caminos, se preguntó cuál es la estrategia en la que encajaría el Puerto: “el reto es cómo hacer que crezcan los contenedores en el Puerto minimizando el impacto en el medio ambiente, reconociendo que algún impacto va a tener”.

El portavoz de Per l'Horta, Josep Gavaldá, denunció que la ampliación implica una inversión pública de 3.000 millones de euros sin que se informe a la ciudadanía ni se debata y comentó que con esa inversión se pueden hacer otras políticas. lo que obliga a reconsiderar el proyecto.