'Golpes', sobre los lazos de sangre y la memoria de la Transición, renueva el cine quinqui

Huelva, 21 nov (EFE).- Rafael Cobos ha presentado este viernes en la Sección Acento. Cine Español, del 51 Festival de Huelva de Cine Iberoamericano, 'Golpes', su ópera prima cinematográfica como director, en la que renueva el cine quinqui sobre los lazos de sangre y la memoria de la Transición.

La cinta llega tras dirigir varios episodios de la serie 'El hijo zurdo', de la que también es creador y después de estar varias veces nominado a los premios Goya como guionista y haber sido galardonado en dos ocasiones por los guiones originales de 'La isla mínima' y 'El hombre de las mil caras', obras por las que también recibió la Medalla del Círculo de Escritores Cinematográficos.

Cobos ha explicado a EFE que 'Golpes' habla “de muchas cosas”, pero sobre todo es su “particular revisión de un cine que se llamó durante un tiempo cine quinqui, cine periférico, suburbial, que hablaba de los barrios en el extrarradio, de la de las ciudades del los años 80”.

“También es una historia de reconciliación entre los hermanos, una historia de vínculo, de sangre y también al mismo tiempo es una historia que apuesta por echar la mirada hacia atrás, dar su sitio a la memoria y reconciliarnos con el pasado para construir un país como era España en los años 80 que tenía mucho futuro porque tenía que ajustar cuentas con el pasado”, ha añadido.

“Sitúo la historia en una época muy concreta, octubre de 1982, cuando gana por primera vez el PSOE las elecciones generales, algo muy significativo por la ilusión que generó. En este sentido, la película dialoga también con el presente y con el debate de la memoria histórica”, ha incidido.

Ha explicado que es una historia que comenzaron a escribir Fernando Navarro y él hace aproximadamente unos 15 años y que “se fue parando con el tiempo hasta que finalmente los productores me dijeron ¿te apetece dirigirla? y consideré que era el momento”.

Cuestionado por si se queda con el guión o la dirección, ha señalado que “se retroalimentan”, si bien ha señalado que “ahora mismo después de haber pasado por la dirección de una película, me considero el mejor guionista, por lo menos un guionista más honesto”.

Por eso, “cuando escriba lo haré probablemente pensando en que al final esto tiene una traducción, su última traducción, el sentido final convertirse en una película y lo haré probablemente con un punto de vista más de director”.