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Ilegales, “la banda más salvaje de la música española”, se despide de su “arrogante” líder

El mundo de la música despide a Jorge Martínez, líder de la banda Ilegales
Madrid —

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Javier Herrero.

Madrid, 9 dic (EFE).- Ilegales, probablemente “la banda más salvaje de la música española”, ha dicho este martes adiós a su orgullosamente “arrogante” líder, Jorge Martínez, que hasta el final mantuvo el fuego que ya en los años 80 le llevó a proclamar “Europa ha muerto” o “Heil, Hitler” como aviso contra fascismos supervivientes.

“Ilegales es Jorge Martínez en una gran medida. Como decía Ortega y Gasset: 'Yo soy yo y mis circunstancias'. Pues mis circunstancias son los otros miembros del grupo”, reflexionaba hace años quien acabó siendo más conocido como Jorge Ilegal (Avilés, Asturias, 1955) y por no evitar confrontaciones ni dialécticas ni físicas.

De hecho, mantuvo la energía, el ímpetu y las ganas de provocar hasta el último momento. El pasado mes de marzo, cuando publicó su vigésimo disco, el que ha quedado ya como su última obra, 'Joven y arrogante' (2025), declaraba: “Con esta fuerza, no me voy a retirar ni muerto”.

Desgraciadamente, solo unos meses después, en septiembre, llegó el anuncio de que padecía un cáncer que le obligó entonces a cancelar todos sus conciertos y que desde hacía varias semanas lo obligó a permanecer ingresado hasta su fallecimiento.

El inicio de su carrera y de Ilegales estaba en otra formación, el trío Madison, que funcionaba desde 1977 ya con Martínez en sus filas y con su hermano Juan Carlos, anticipándose varios años a las célebres broncas internas de los Gallagher en Oasis.

Juntos ganaron el concurso rock Ciudad de Oviedo mezclando “lo que nadie”. Eran rockers, mods y punks con un punto de salvajismo y sobresalían por una guitarra lacerante y un bajo temerario, con dominio del tempo y, en un panorama plagado de noveles, gran calidad técnica con un sonido nítido que permitía entender las letras.

“El primer equipo de Ilegales, en una época en la que era muy complicado conseguir uno, se lo debemos a la iglesia”, relataba divertido al rememorar los hurtos que realizaron para financiarse sobre esa época previa a la que sería su gran proyecto musical, cuya historia oficial arrancó con la publicación de su álbum homónimo en 1982.

A pesar del paréntesis de cuatro años que se tomaron entre 2011 y 2014, en el que montó otro proyecto llamado Jorge Ilegal & Los Magníficos, su principal banda ha publicado trece discos de estudio, tres discos en directo, dos recopilatorios, una caja con la antología discográfica de la banda y el documental 'Mi vida entre las hormigas', en el que se hablaba del grupo como el “más salvaje”.

“Lo somos, sin lugar a dudas”, insistía él al respecto. “Ilegales es un grupo de rock y todo lo que se considera como tal ahora son en realidad travestis del rock”, continuaba este compositor y vocalista que reconocía que durante mucho tiempo se protegía la espalda con un stick de hockey.

Consideraba intrínseca a este género la ecuación “sexo, drogas y rocanrol”, al que sumaba la variable violencia, sobre todo verbal y de pensamiento, por la época en la que nacieron, con la explosión de libertad súbita después de décadas de dictadura, y a la especie humana.

Mítica es la publicación a principios de los 80 de la canción 'Heil, Hitler', que estrenó ataviado con una gorra nazi ante 15.000 personas que a punto estuvieron de partirles la cara.

Años después explicaría que lo hacía “no solo para molestar a quienes sacralizaron una izquierda que nos iba a liberar de todo mal”, sino para alertar de la presencia (ya entonces) “de una extrema derecha que había sobrevivido pese a todo”.

“La arrogancia debe ser imperturbable en cualquier rockero que se aprecie”, insistía más de 40 años después, cuando publicó su último trabajo, feliz de haber salido indemne no solo de peleas o polémicas, también de la adicción a la heroína, enganchado ya solo al buen vino, a la música y al verbo deslenguado y salvaje.

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