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Pablo Remón, El Conde de Torrefiel y Edurne Rubio encabezan la programación 2025-26 del Centro Dramático Nacional

Imagen de la presentación

elDiarioes Cultura

26 de junio de 2025 14:18 h

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Seguirá celebrándose el teatro a partir de septiembre. Lo hará, además, con “dramas para sacarlo todo”, como reza el lema de la nueva temporada del Centro Dramático Nacional. En esta ocasión, la entidad anuncia que se apostará por el teatro como “espacio para liberar lo que llevamos dentro, sin filtros ni límites”. “Sacarlo todo y darle forma es un gran desafío. La salud mental, social, política, se enriquece gracias a la salud artística, que tiene la capacidad de hacer visible lo que todavía no es consciente”, ha declarado en la presentación Alfredo Sanzol, director del CDN.

Dentro de su programación para la temporada 2025-2026, destacan nombres como Cris Blanco, Los Bárbaros, el Conde de Torrefiel, Remón, Las Huecas, Edurne Rubio, Pau Matas Nogué y Oriol Pla Solina. Asimismo, regresa a la programación 1936, la obra sobre la Guerra Civil de Andrés Lima que Franco no hubiera querido que vieran los españoles. Alfredo Sanzol, que ha estado acompañado por la directora general del INAEM, Paz Santa Cecilia, ha defendido en su discurso que “la protección de la libertad artística sigue siendo motivo de conflicto cuando se ve vulnerada por la imposición de límites muy cuestionables”.

Una de las propuestas más interesantes es la de Las Huecas, una joven compañía de teatro formada por cinco mujeres que ejerce, con una descarada falta de altas pretensiones, un rechazo a los dogmas teatrales y una fe en lo colectivo y el “háztelo tú misma”. La obra que presenta se titula Risa caníbal / Riure caníbal y es descrita como una “pieza a medio camino entre la tragicomedia, el thriller de terror psicológico y la sátira política” en la que “la acción se sitúa en la sala de espera de una convención de líderes de la ultraderecha europea”. Se estrenará el 10 de octubre y podrá disfrutarse hasta el 9 de noviembre en el Teatro Valle-Inclán.

El Teatro María Guerrero de Madrid

Por otro lado, Edurne Rubio regresa el 30 de abril de 2026 con Tinieblas, una “colección de historias sobre personas que se pierden”. El espectáculo intentará ser una “experiencia sensorial que mantiene siempre la tensión entre el interior y el exterior, entre el lento caminar de un ser humano y la posibilidad de teletransportarse con la imaginación a tal velocidad que provoca vértigo” y girará sobre una pregunta: “¿Se puede buscar un camino sin mirar el mundo?”. Pablo Remón, por su parte, presentará El entusiasmo el 7 de noviembre en el Teatro María Guerrero de Madrid, con Francesco Carril, Natalia Hernández, Raúl Prieto y Marina Salas en el elenco.

Asimismo, destaca Alfredo Sanzol con La última noche con mi hermano, que tendrá lugar en el Teatro María Guerrero del 13 de febrero al 5 de abril. El elenco lo conforman nombres como Elisabet Gelabert, Nuria Mencía, Jesús Noguero y Cristóbal Suarez, y la obra abarcará el duelo por la pérdida de una hermana o de un hermano, un lamento que, según Sanzol, “socialmente está menos acompañado”. También el próximo año se estrenará Lexicon, una creación de El Conde de Torrefiel con texto, dramaturgia y dirección de Tanya Beyeler y Pablo Gisbert. “¿Qué nos define como humanos?” será la cuestión sobre la que se desarrolle el espectáculo a partir del 24 de abril.

El Teatro Valle-Inclán acogerá Casi ninguna verdad de Cris Blanco a partir del 6 de marzo. “En 2028 alguien me mintió estrepitosamente y desde entonces he vivido horrorizada y fascinada a partes iguales con la mentira. Siempre me ha interesado la línea entre la realidad y la ficción pero desde hace unos años…. espera… ¿eso me pasó a mí o a otra persona? Pasó hace muchos años, no lo recuerdo con claridad….”, comenta Blanco sobre la obra, que advierte que “es mejor no fiarse de las apariencias”.

Otra de las obras que protagonizan la nueva temporada es Zum. Crecerá un jardín, en la que colaboran Los Bárbaros y Nuevos Dramáticos con texto y dirección de Rocío Bello, Javier Hernando y Miguel Rojo. “Ursula K. Le Guin escribió que las historias se parecen a un cesto en el que recoger frutas, semillas y otras muchas cosas. Si las historias son un cesto, cómo no usarlas también para recoger preguntas, miedos, deseos y reivindicaciones”, comentan los directores, que confirman haber preparado entre todos ellos “un zumbido” a partir del 27 de noviembre.

Compromiso con la paridad

Otra propuesta femenina que acogerá el Teatro Valle-Inclán será Casi ninguna verdad de Cris Blanco a partir del 6 de marzo. “En 2028 alguien me mintió estrepitosamente y desde entonces he vivido horrorizada y fascinada a partes iguales con la mentira. Siempre me ha interesado la línea entre la realidad y la ficción pero desde hace unos años…. espera… ¿eso me pasó a mí o a otra persona? Pasó hace muchos años, no lo recuerdo con claridad….”, comenta Blanco sobre la obra, que advierte que “es mejor no fiarse de las apariencias”.

La nueva programación del Dramático contará con 21 producciones, de las que 14 son estrenos absolutos, así como con el tradicional ciclo infantil de Titerescena y 55 actividades complementarias de Acción Dramática con el “objetivo de continuar acercando el teatro a la ciudadanía”. Además, en su compromiso con la paridad, el CDN destaca que “se sitúa por encima de los porcentajes establecidos por ley”, teniendo esta temporada “más de un 51% de dramaturgia y dirección a cargo de creadoras mujeres y casi un 49% de creadores hombres”. Asimismo, ofrecerá 60 representaciones accesibles y 14 funciones con sobretitulado, audiodescripción y sonido amplificado.

Es por esto que Paz Santa Cecilia ha aprovechado su intervención en la presentación de la nueva temporada para declarar que “también hay que celebrar la cada vez más amplia y equilibrada presencia de mujeres o el apoyo a la nueva dramaturgia y a los jóvenes autores y autoras”. La directora del INAEM ha puesto de relieve “la importante labor de mediación que lleva a cabo este equipo, consciente de la relación que un teatro público debe tener con su entorno”, añadiendo que “el Centro Dramático Nacional es ejemplar en su política de accesibilidad e inclusión”.

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