Liderazgo vinculado a las instituciones o bicefalia: un viejo debate que arrastra de nuevo a Podem a la batalla interna

La decisión llevaba meses en los rumores pero se confirmó este lunes. La portavoz parlamentaria de Podem en las Corts Valencianes, Naiara Davó, anunciaba en el informativo matinal de la cadena pública À Punt que se presentaría al proceso para optar a la secretaría general de Podemos en la Comunitat Valenciana.

Podemos celebrará su tercera Asamblea Ciudadana Valenciana entre finales de mayo y principios de junio; la primera íntegramente telemática dadas las medidas de confinamiento provocadas por la crisis de la COVID-19. Hasta el momento Davó, que se perfila como líder “natural” de la formación, dado que lleva ejerciendo de interlocutora desde el principio de la legislatura, solo se encuentra con la oposición del equipo de Pilar Lima, diputada autonómica, exsenadora y rostro asociado al 'pablismo' en anteriores etapas, pese a que ambas han participado en los proyectos respaldados por Pablo Iglesias. La batalla por encarnar el pablismo en esta contienda no es cosa menor, dado que el secretario general tiene una influencia notable en los procesos internos. La 'pureza' de la candidatura asegura el respaldo de buena parte de la militancia y ambos equipos se esfuerzan por subrayar sus vínculos con el vicepresidente del Gobierno.

Una agenda que seguro verá cumplida Podem en esta Asamblea es la feminización del partido, que hasta ahora ha tenido a varones en sus puestos de mando. Sobre el terreno valenciano, ambas candidatas lanzan una llamada a la unidad de la militancia y a la reconstrucción del partido, que quedó bastante dañado a nivel municipal en las elecciones de 2019, pero con un resultado suficiente que le ha permitido entrar en el Gobierno valenciano y el Gobierno central, con una vicepresidencia en cada Ejecutivo. A priori, las diferencias políticas son limitadas. Con la salida de Íñigo Errejón salieron del partido las tesis más discordantes y ahora los debates giran en otro sentido.

La diferencia fundamental radica en la estructura de liderazgo del partido. Desde el lema 'Un Podem amb tú', la candidatura de Lima sostiene que es importante una bicefalia en el partido y que la secretaría general se encargue de tender puentes entre la militancia, los movimientos sociales y las instituciones. “En Podemos la pluralidad es un valor. Esa es la forma de partido que quiero construir de la mano de la militancia. Un Podem plural y unido”, comunicaba Lima en À Punt. 

En el lado contrario, abogan por una figura de referencia unitaria, dejando margen a que otras voces ejerzan la portavocía orgánica: “Con la COVID-19 se ha visto que el partido y las instituciones tienen que ir a una”, razona una integrante de la candidatura de Davó. “La pata institucional no puede quedarse sola, tiene que estar unida al partido y que traslade las demandas”. Además, consideran que Lima, que ha sido incluida en la candidatura de Pablo Iglesias al Consejo Ciudadano Estatal, tendría complicado compaginar ambos cargos, aunque no sea incompatible con los estatutos del partido. “Es la forma en que Pablo [Iglesias] muestra su apoyo, incluyendo en su lista a 5 o 6 personas del equipo de Pilar, incluida a ella”, responden en la candidatura.

En el equipo de la exsenadora critican que quienes ejercen la dirección en Podem desde las instituciones -el partido está dirigido por una gestora desde la dimisión de Antonio Estañ- se han “moquetizado”. Se refieren a Rubén Martínez Dalmau, vicepresidente segundo y conseller de Vivienda, principal apoyo de Davó en la Comunitat Valenciana, a quien algunos medios han relacionado con esa “moquetización”.

La candidatura de Davó apela a la reconstrucción desde el municipalismo, donde la síndica tiene experiencia y contactos, al haber sido candidata en Alcoi. Su proyecto, aún por explicarse a la militancia, aboga por integrar en el Consejo Ciudadano -el órgano ejecutivo de Podem- a personas con experiencia en ayuntamientos para rehacer la formación desde la base y “enraízarlo en el territorio”. Creen que se crea una falsa dicotomía al hablar de un Podemos que gobierna frente a un Podemos en las instituciones. 

Los plazos anunciados por el secretario general dan a las candidaturas un plazo de dos semanas para alcanzar un acuerdo antes de presentarse por separado. El 29 de mayo se tendrán que publicar las candidaturas y la votación se realizará del 12 al 17 de junio. La campaña, formalmente, empezará el 9 de junio.