Cuatro mujeres y un bebé mueren tras el naufragio de dos pateras frente a Turquía y Túnez
La tragedia vuelve a teñir el Mediterráneo con dos naufragios en la ruta oriental y central que llegan a Grecia e Italia, respectivamente. En esta última, al menos una mujer tunecina ha muerto y otras siete personas más han desaparecido en el mar al naufragar la barca con la que pretendían alcanzar las costas italianas, según ha informado la agencia de noticias estatal TAP.
De acuerdo con la fuente, unidades de la Marina tunecina han hallado el cuerpo sin vida de la mujer frente a las costas de la ciudad meridional de Sfax, principal puerto comercial del país, y rastrean aún la zona en busca de los desaparecidos, también tunecinos. Todos ellos provienen de la ciudad costera de Mahdia, 200 kilómetros al sur de la capital, y tenían edades comprendidas entre los 20 y 30 años.
Tres mujeres y un bebé fallecidos en el Egeo
Mientras, en el mar Egeo, al menos cuatro personas refugiadas, entre ellos un bebé, han fallecido este martes al naufragar la embarcación en la que navegaban rumbo a Grecia, según ha informado la agencia Anadolu. En la embarcación viajaban 15 migrantes de nacionalidad iraní y afgana que trataban de llegar a la isla griega de Lesbos.
Un bote de la Guardia Costera turca, que estaba patrullando en el área, descubrió la embarcación hundida cerca de la costa de Ayvacik, en la provincia turca de Çanakkale. Los guardacostas recuperaron los cuerpos sin vida de tres mujeres y un bebé, mientras otras once personas fueron rescatadas y trasladadas a un hospital provincial, según ha precisado la agencia semioficial turca.
En lo que va de este año, más de 280 personas murieron intentando cruzar el Mediterráneo, según datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur). Según el recuento de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), organismo vinculado a Naciones Unidas, más de 113.000 personas lograron atravesar en 2018 el Mediterráneo y llegar a las costas de Europa a través de las tres rutas principales de la migración irregular, que desembocan en Italia, España y Grecia.
Las ONG especializadas y organismos como Acnur han reclamado en reiteradas ocasiones a los Gobiernos europeos la puesta en marcha de vías legales y seguras de acceso para evitar que estas personas se vean empujadas a arriesgar su vida en el mar.
