Bruselas plantea aranceles de alrededor el 50% al cereal ruso ante la presión del campo

En plenas protestas agrarias y cuando la UE ha endurecido las limitaciones al libre comercio del grano ucraniano, Bruselas ha planteado imponer aranceles de en torno al 50% de su valor a los cereales rusos que aún circulan por el viejo continente y que representan alrededor de un 1% del total. A pesar de las sanciones que desde la invasión en febrero de 2022 se han ido imponiendo para tratar de ahogar la economía del Kremlin, productos agrícolas básicos, como el trigo, seguían formando parte del régimen general con terceros países e incluso sometidos a una tasa del 0%, según fuentes comunitarias.

Ahora la Comisión Europea ha planteado la imposición de aranceles para “desincentivar las importaciones actuales” y que se aplicarán también a Bielorrusia. La tasa será de 95 euros por tonelada en algunos casos y del 50% de su valor en otros casos.

Según los datos de la Comisión Europea, Rusia exportó 4,2 millones de toneladas de cereales, semillas oleaginosas y productos derivados a la UE en 2023, por valor de 1.300 millones de euros. Bielorrusia exporta cantidades limitadas de cereales, semillas oleaginosas y productos derivados a la UE en 2023: 610 000 toneladas, con un valor de 246 millones de euros. 

La decisión se plantea con carácter “preventivo” para evitar posibles disrupciones en el mercado de la UE ante la detección de un aumento “considerable” de las importaciones el pasado año.

Fuentes comunitarias aseguran que la decisión no afectará a la seguridad alimentaria mundial porque sólo se aplicará a los productos destinados al comercio en la UE, pero que se permitirá el tránsito hacia terceros países.

“Proponemos la imposición de aranceles a estas importaciones rusas para mitigar el creciente riesgo que corren nuestros mercados y nuestros agricultores. Reducirán la capacidad de Rusia para explotar a la UE en beneficio de su maquinaria bélica. Y mantenemos nuestro compromiso de preservar la seguridad alimentaria mundial, especialmente para los países en desarrollo. Estamos logrando el equilibrio adecuado entre el apoyo a nuestra economía y a las comunidades agrícolas. Al mismo tiempo, mantenemos nuestro apoyo inquebrantable a Ucrania”, señala la presidenta del gobierno comunitario, Ursula von der Leyen, en un comunicado.

El vicepresidente económico, Valdis Dombrovskis, ha añadido que la medida persigue también “poner fin a la práctica rusa de exportar ilegalmente a la UE grano ucraniano robado”. 

La propuesta de la Comisión Europea llega después de las quejas de Volodímir Zelenski. Ante las protestas de los agricultores en Europa, Bruselas añadió más limitaciones al libre comercio de los productos agrícolas ucranianos que se puso en marcha como medida estrella para ayudar a la economía de Kiev tras la invasión. “Mientras el grano ucraniano es arrojado a las carreteras o a las vías férreas, los productos rusos siguen siendo transportados a Europa. Esto no es justo”, lamentó Zelenski.