Naturgy confirma que también cerrará todas sus centrales de carbón en España
Naturgy, la antigua Gas Natural Fenosa, sigue la estela de Iberdrola y también echará el cierre a sus centrales de carbón en España. La multinacional energética ha convocado este miércoles a los representantes sindicales y trabajadores de las tres últimas centrales de carbón cuyo futuro todavía no había despejado para comunicarles el cierre de estas plantas en 2020, según avanzan varios medios regionales y confirman fuentes al tanto del proceso.
Las plantas afectadas por los cierres son las centrales de Meirama (A Coruña, 77 empleados directos), Narcea (Asturias, 82 trabajadores) y La Robla (León, 80 empleados).
La empresa, que ya tiene la autorización del Gobierno para cerrar la central de carbón de Anllares, en León (tiene la mayoría del capital y en ella también participa Endesa), justifica la clausura de las plantas en las millonarias inversiones que requerirían para cumplir con los requisitos medioambientales de la Comisión Europea, la cotización de los derechos de emisión de dióxido de carbono y el entorno actual del mercado energético, inmerso en un proceso de transición hacia una economía sin emisiones contaminantes.
Fuentes conocedoras de la decisión subrayan que Naturgy ya tiene comprometidos 300 millones de inversión en energías renovables en Castilla y León y otros 200 millones en Galicia. Y subrayan que tiene ya preparado un “plan de adecuación” para la plantilla de esas tres plantas con “opciones personalizadas” para recolocar a los afectados con “especial cuidado”.
Actualmente hay en funcionamiento catorce plantas operativas en España, pero en el sector se da por descontado que, a medio plazo, solo quedarán en funcionamiento cinco: As Pontes (A Coruña) y Litoral (Almería), de Endesa; Los Barrios (Cádiz), de Viesgo, y Aboño y Soto de Ribera (Asturias), de EDP. Iberdrola ya ha solicitado al Gobierno el cierre de las dos plantas que le quedaban y Endesa pretende clausurar dos de las cuatro que tiene.
El presidente ejecutivo de Naturgy, Francisco Reynés, ya declinó garantizar en junio pasado la continuidad de las plantas de carbón de la compañía, al presentar el nuevo plan estratégico para los próximos cinco años y presentar la nueva marca del grupo, que el año pasado eliminó la palabra “gas” de su denominación comercial por primera vez en sus 175 años de historia.
Preguntado por este asunto, el ejecutivo refirió entonces en varias ocasiones a la “tendencia europea” a la reducción de emisiones y a la necesidad de analizar la viabilidad de plantas de generación eléctrica (térmicas y nucleares) para adaptarlas a los requisitos medioambientales: “No somos abogados de cierres o no cierres, sino de si hay un retorno a la inversión”.
“Aquellas centrales que no sean capaces de adaptarse a los mínimos requerimientos de emisión tendrán dos alternativas: invertir o cerrar. En ningún caso vamos a hacer inversiones que no permitan recuperar la inversión”, abundó.