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El PP propone que se compense con dinero público a las eléctricas si rebajan la factura a quienes ahorren energía

El vicesecretario de economía del Partido Popular, Juan Bravo.

Diego Larrouy

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El Partido Popular ha enviado este lunes al Gobierno un plan económico para afrontar la factura de la crisis energética de hogares y empresas. Una de las principales propuestas de este paquete es que las comercializadoras de energía rebajen la factura de la luz a quienes reduzcan su consumo energético. El coste de esta medida no repercutiría sobre los beneficios de estas compañías, sino sobre el Estado, que tendría que compensarlo fiscalmente, en un sistema que no ha concretado.

El encargado de presentar este paquete de medidas ha sido el vicesecretario del PP Juan Bravo, quien ha planteado un sistema de escalas según ahorro energético. Si un hogar, por ejemplo, reduce su consumo energético entre un 3% y un 7%, tendría una rebaja en la factura de electricidad del 5% y del 10% en el gas. Este descuento sería mayor cuando más importante fuera la rebaja de consumo. El PP hace una estimación de ahorro de 2.900 millones de euros de reducción de la factura.

Bravo entiende que las empresas tienen los sistemas digitales para medir cuánto se ha modificado el consumo de un cliente respecto al mismo mes del año pasado para calcular esa rebaja. La compañía asumiría ese coste en un primer modo, para después vehicular un sistema por el cual el Estado compense esta merma de ingresos. De este modo, las compañías no verían erosionado su negocio sino que quedaría cubierto con dinero público, aunque no se concreta el método concreto, que lo deja al albur de un acuerdo que señale esta letra pequeña.

El PP considera que el Estado puede asumir este coste y, para ello, dibuja el siguiente escenario. Si se reduce el consumo energético, “por la ley de la oferta y la demanda”, se producirá una rebaja de los precios. Eso llevará, añaden, a una reducción del coste de otros productos de la economía y, por tanto, a la rebaja del IPC. Por cada punto menos de inflación, continúan, la economía asumiría 20.000 millones menos de coste para las empresas y el sector público. Así, el coste de 2.900 millones de esta rebaja se vería compensado.

En este sentido, el principal partido de la oposición muestra su rechazo a la tramitación del impuesto sobre las eléctricas para acotar sus beneficios extraordinarios. Según Bravo, “no tiene sentido” que España tramite su impuesto —que ya aplican países como Italia— mientras Bruselas todavía no ha concretado cuál va a ser el método elegido para acotar los beneficios extraordinarios. Aunque se insinúa el rechazo a la medida, ha evitado concretar el voto del PP a este tributo, que comienza su tramitación este martes en el Congreso. “De entrada, no a cualquier medida que no sirva para reducir la factura de la luz”, ha apuntado.

El PP señala que el paquete de medidas es “una propuesta para poder llegar a un acuerdo” con el Gobierno. Si bien, el propio Bravo reconoce que muchas de estas propuestas pueden verse limitadas por el marco europeo. “Estamos en un proceso de negociación en la UE y está supeditado a que Bruselas lo pueda aplicar”, ha señalado. Bravo ha cargado contra medidas del Gobierno de coalición que busca “ir por libre” o “con Portugal” en las medidas aplicadas para paliar la crisis energética.

En el documento que envía al PSOE, el PP plantea otras propuestas que, igualmente, dependen de Bruselas. Una de ellas es rebajar temporalmente el coste que las empresas pagan por emisiones de CO2. Bravo justifica esta propuesta por dos vías. Por un lado, plantea que los propios precios elevados de la energía ya están provocando el objetivo que busca la medida, que sería hacer una transición a cubrir su actividad con energías renovables y autoconsumo. El segundo, que las empresas tienen que competir con otros países que no tienen estos costes de emisiones, lo que puede llevar a suspender la producción o provocar deslocalizaciones. El dirigente del PP niega que esto vaya en contra de la transición energética. “Tiene un carácter temporal y los objetivos de transición energética no son de seis meses o un año”, ha argumentado.

Entre las medidas fiscales, el PP propone también simplificar los tributos que se aplican en la factura de la luz. Algunos de ellos aprobados por gobiernos del PP en el pasado. Así, plantea pasar de 8 impuestos a uno. Esta medida, reconoce Bravo, debe hacerse “en coordinación con Bruselas”.

El PP sí se ha alineado con otras propuestas del Gobierno. Una de ellas es la de recuperar el proyecto del Midcat, el gaseoducto que se une con Francia para mejorar la exportación de gas a Europa. Esta propuesta, señala, fue rechazada en su día por el Ejecutivo socialista y apuesta por la vía diplomática para lograr con Francia un acuerdo para la instalación. “No debemos renunciar a valorar este sistema”, ha asegurado Bravo.

El PP mantiene otras ideas que ha planteado el presidente del partido, Alberto Núñez Feijóo, en sus comparecencias públicas. Es el caso de prolongar la vida de las centrales nucleares, cuyo vencimiento está diseñado para el año 2027. Bravo se ha mostrado confiado en lograr que las energéticas apoyen este proyecto, siempre y cuando se les dé certidumbre de una apuesta a largo plazo por esta energía.

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