El Reino Unido construirá una nueva central nuclear para complementar las renovables
A la par que jubila las viejas centrales nucleares, el Gobierno británico anunció este martes que gastará más dinero público en la construcción de una nueva planta, la primera en más de tres décadas. La nueva central nuclear, en Sizewell, en la costa sureste de Inglaterra, será un consorcio con la empresa energética pública francesa EDF y podría estar lista en la próxima década.
El Gobierno del laborista Keir Starmer asegura que el Estado británico invertirá 14.200 millones de libras (16.700 millones de euros) para construir la nueva central y fomentar la innovación en el sector como parte del plan para que “el Reino Unido se baje de la montaña rusa de los combustibles fósiles”, según las palabras del ministro de Energía, Ed Miliband. El Gobierno británico insiste en que necesita centrales para complementar sus inversiones en energía eólica y solar y garantizar el suministro constante.
“Queremos renovables, pero también necesitamos energía nuclear”, dijo este martes Miliband, que incluso habló durante una entrevista de una “edad dorada” en la inversión en energía nuclear en el Reino Unido, “crucial” porque es “una fuente crucial de energía estable de base”. “Es un reto enorme desengancharse de los combustibles fósiles. Esa es la fuerza central que dirige la ambición de la misión del Gobierno para conseguir energía limpia. Vamos a ver cómo la demanda de electricidad por lo menos se dobla de aquí a 2050… Todos los expertos dicen que la energía nuclear tiene un papel muy importante en el sistema”, explicó.
El plan de la nueva central nuclear, Sizewell C, con dos reactores es construirla justo al lado de la ya existente, Sizewell B, inaugurada en 1995. Allí también estaba otra central construida en los años 60 y que cerró en 2006, pero todavía está en proceso de desmantelamiento. Según el Gobierno, Sizewell B es la única central que quedaría activa en el país en la década de 2030 si no hay más proyectos en construcción como éste anunciado ahora.
15 años después
El plan para la central nuclear Sizewell C empezó en 2010 con el Gobierno de coalición de conservadores y liberaldemócratas de David Cameron, pero hasta ahora apenas había avanzado más allá de las consultas y de los planes de EDF, que tiene ahora un 15% de inversión en el proyecto.
“Lo estamos financiando. Ésa es la gran diferencia. Y vamos a poner por delante el dinero para que pase”, dijo Milliband en una entrevista con el matinal de radio BBC4.
Los gobiernos británico y francés esperan atraer inversores privados para el proyecto, y anunciar más detalles en una reunión bileteral prevista para julio en Londres. El coste final de la central se desconoce.
Más trabajos
En su difícil tarea de relanzar la economía y conseguir que más personas se incorporen al mercado laboral, el primer ministro británico, Keir Starmer, insistió en el mensaje de que una nueva central nuclear supone más puestos de trabajo para la economía local, en este caso del condado de Suffolk.
“Se trata de puestos de trabajo buenos, bien pagados, seguros... puestos de trabajo que requieren formación”, dijo Starmer durante una visita a una universidad de la zona.
La estimación del Gobierno británico es que este plan supondrá 10.000 puestos de trabajo “en el pico de la construcción”, si bien todavía no hay ni presupuesto público ni fechas firmes. Pero Starmer aseguró que su compromiso es sólido: “No más titubeos, no más retrasos”, dijo.
La ministra de Economía, Rachel Reeves, confirmó la inversión para la nueva central y el trabajo en la construcción de reactores para la británica Rolls-Royce entre aplausos en el congreso de GMB, uno de los mayores sindicatos del país. “Este país está lanzando una nueva era de energía nuclear en el Reino Unido… Esto significa puestos de trabajo para los jóvenes”, dijo la ministra, que insistió en que la mayoría de este despliegue se hará con materiales y mano de obra local. “Cosas hechas en el Reino Unido, cosas que duren”, subrayó Reeves durante su discurso.
Organizaciones para la protección de fauna y otros grupos locales llevan años protestando contra los planes de la nueva central.
El Partido Verde también se quejó este martes del anuncio del Gobierno laborista porque “el dinero gastado en esta apuesta nuclear estaría mucho mejor gastado en aislar y modernizar millones de hogares, haciendo que bajen las facturas eléctricas y que los vecinos tengan espacios más cálidos y más cómodos”.
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