Proyectos que nadan contracorriente

Emprendedores. Término que la crisis económica nos obliga a dar por familiar. Así que en medio del torbellino, si rebuscamos, existen personas (siempre personas) a las que se les ocurren ideas que… ¿milagro? Dan frutos. Puesto el foco en aportar a la sociedad, estos emprendedores ofrecen una fórmula: creatividad, productividad y valor social. Se les conoce como emprendedores sociales y de ellos queremos hablar. Para llamar la atención sobre las alternativas que la gente alumbra cuando el entorno se empeña en negarlo todo.

Os hablaré de proyectos empresariales. Sí sí, empresas. Que ganan dinero, que crean empleo. Rentables. Pero que operan desde otra perspectiva: devolver a la sociedad en forma de trabajos, de cuidado al medio ambiente, de posibilidades para la integración de los más débiles.

Lo que pasa es que, con ideas y sólo ideas… Igual no sale adelante el proyecto, por más empeño que se ponga en conseguir que la empresa sea... eso una empresa, con sus clientes, sus pedidos, sus ingresos, sus gastos (estos siempre llegan, no fallan nunca). Los expertos empresariales le ponen una etiqueta: “Ecosistema favorable”. Se trata, dicho en términos llanos, de saber cómo encontrar apoyo económico, cómo manejar el día a día que impone el mundo competitivo a cualquier emprendedor (por más que sus intenciones sean cien por cien sociales y sus ideas brillantes). A nadie le sobra el conocimiento.

Desde esa perspectiva, en el otro lado de la moneda, se ha creado Momentum Project para orientar a los emprendedores, darles claves de cómo montar el negocio siguiendo los estándares de cualquier empresa: aportar el ambiente preciso para que salgan adelante esos proyectos de cambio (rentable) social. Que se les conozca, que puedan hallar financiación para arrancar, que sepan los vericuetos de la empresa. Ésta será la primera iniciativa que contemos en el próximo post. Una especie de plataforma de lanzamiento al que se puede acudir y desde la que se pueden lanzar los emprendedores sociales que se atrevan a darle la vuelta al asunto y convertir la crisis en la llave para sus proyectos.