La pandemia deja al descubierto las carencias en pediatría del Hospital de Basurto: “Los pacientes de Bilbao están en inferioridad de condiciones”
Este artículo se ha realizado a partir de testimonios de personas que tienen una relación con el Hospital de Basurto, en Bilbao, pero que por temor a las posibles replesalias no quieren revelar sus identidades. Su preocupación por los pacientes más jóvenes durante la pandemia, el descontento con la gestión del centro a la hora de reorganizar la pediatría -las Urgencias de pediatría de Basurto se trasladaron al hospital de Cruces, en Barakaldo, y allí continúan- han llevado a un grupo de personas a contactar con este periódico para levantar la voz. Al fin y al cabo, un plan similar en Gipuzkoa se paró.
Los problemas de la reorganización
El pasado 23 de marzo, una semana después de la entrada en vigor del estado de alarma, el hospital de Basurto cerró su servicio de Urgencias pediátricas y lo trasladó al hospital de Cruces con el objetivo de dejar el espacio del hospital bilbaíno para habilitar más camas a la atención de los enfermos del coronavirus. Inicialmente a los profesionales que trabajan en esta Urgencia se les destina a la Urgencia de Cruces, pero en cuestión de 48 horas se decide que no son necesarios ahí y se les destina a los distintos centros de salud de Bilbao para cubrir, reforzar y atender plazas de atención primaria.
El problema -según las fuentes consultadas- surge cuando un profesional que se dedica a pediatría hospitalaria a raíz de esta situación se encarga de la atención primaria. Son dos áreas específicas totalmente diferentes e incompatibles: cada una tiene su propia OPE de acceso y es como mandar a un médico especialista al ambulatorio. “A nivel de asistencia primaria, colocar a gente que no son sus pediatras habituales de atención primaria es un menoscabo en la atención pediátrica importante. Se han visto perjudicados los niños sanos que atiendes, que siguen sus controles de salud en atención primaria y tremendamente perjudicados los pacientes crónicos. La población pediátrica de Bilbao ahora mismo está en inferioridad de condiciones frente a cualquier otra población pediátrica del País Vasco. En el hospital de Basurto solo se encuentra la unidad neonatal -y llegó a cerrarse unas horas por un brote hace un par de semanas-. Los niños bilbaínos se quedaron sin su Urgencia, sin su especialización y se quedaron sin sus pediatras de referencia”, denuncia una de las fuentes consultadas por este diario.
La falta de pediatras
Desde hace años la comunidad médica lleva denunciando la falta de profesionales especializados en pediatría. En el 2018, se criticaba que una de cada seis plazas de Pediatría en la atención primaria de Osakidetza estaba ocupada por médicos que carecían de esa especialidad. Es decir, que un 15% del total de las plazas de pediatría estaban ocupadas por médicos que no cuentan con dicha especialización.
“Es muy probable que lo que quieran estar cubriendo un problema que lleva mucho tiempo generado, que es la falta de pediatras de atención primaria, un problema que es crónico, que es crónico en toda España, en todo el Estado, pero que es especialmente acuciante en el País Vasco y concretamente en la OSI de Bilbao por las condiciones que tienen. De todos los residentes que han terminado la especialidad en mayo, ninguno se ha quedado en esta OSI ni en el hospital ni en atención primaria”, asegura otra de las fuentes que quiere denunciar este caso.
Las razones
Preguntada por este periódico, la consejera de Salud, Nekane Murga, ha justificado la decisión de centralizar las urgencias pediátricas para evitar una Urgencia conjunta de niños y adultos con patologías por la COVID-19. Murga ha asegurado que el Hospital Universitario de Basurto no es el único que ha tenido que reorganizarse, ya que en Gipuzkoa, concretamente en el Hospital Bidasoa, se quitó la entrada de Urgencias de pediatría. Un servicio que se recuperó el pasado 26 de abril.
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