EH Bildu propone crear un Centro de Estudios de Opinión “independiente” de Lehendakaritza

EH Bildu ha presentado este miércoles una proposición de ley para crear un nuevo Centro de Estudios de Opinión, un órgano “independiente” para sustituir al actual Gabinete de Prospección Sociológica adscrito a Lehendakaritza, ya que considera “importante garantizar la independencia, neutralidad y transparencia” de esos centros. En una rueda de prensa celebrada en la Cámara vasca, el parlamentario de la coalición Josu Estarrona ha explicado que es habitual que los gobiernos realicen estudios sociológicos, pero considera que el modelo que de Euskadi “no es normal” porque el Gabinete de Prospección Sociológica depende orgánicamente de Lehendakaritza.

Para EH Bildu, ese modelo es “una anomalía”, ya que no garantiza “los principios básicos de independencia, objetividad, neutralidad y transparencia”. “Es innegable que las ciencias sociales influyen en la realidad y que las encuestas y los estudios sociológicos pueden servir para crear opinión y generar tendencias. De igual modo, es fácil entender que los gobiernos pueden tener la tentación de utilizar esas encuestas y estudios en función de sus intereses políticos”, ha indicado.

Por eso, considera “importante” garantizar que los Gabinetes de Prospección Sociológica tienen “plena autonomía, neutralidad, transparencia y objetividad para asegurar que los criterios que guían su trabajo sean exclusivamente profesionales, al margen de las directrices e intereses políticos que pueda tener el gobierno de turno”.

El parlamentario de EH Bildu ha indicado que la ley que ha presentado persigue también “cumplir de una vez” el mandato que el Parlamento le dio al Gobierno vasco en el año 2007 para regular por ley el Gabinete de Prospección Sociológica con el objetivo de “garantizar su independencia, objetividad y neutralidad”.

“La idea partió del PSE y también el PNV se sumó a ella, pero han pasado más de 15 años y ni el Gobierno, ni el PNV, ni el PSE, ahora en el Gobierno, han hecho nada para cumplir el mandato del Parlamento. Es evidente que no han tenido ningún interés en regular de manera rigurosa la labor del Gabinete, modernizarlo y alejarlo de determinados intereses de quien gobierna”, ha denunciado.

Estarrona ha insistido en que 15 años después, el Gabinete sigue adscrito a Lehendakaritza, “vinculado, por tanto, a los criterios e intereses políticos que pueda tener el Gobierno Urkullu”. “Es un modelo que no garantiza la independencia, neutralidad y transparencia que debe tener un organismo de esas características”, ha reiterado.

La ley impulsada por EH Bildu plantea “acabar con esa anomalía”, ya que con la creación del nuevo Centro de Estudios de Opinión desaparecería el actual Gabinete de Prospección Sociológica de Lehendakaritza y su plantilla pasaría automáticamente al nuevo Centro, que se constituiría como organismo autónomo para la realización de estudios sociológicos: estudios de opinión sobre temas estratégicos de toda Euskal Herria, sobre intención de voto, valoraciones de partidos o líderes políticos, evaluaciones de políticas y servicios públicos, entre otras.

La proposición de ley detalla la estructura y organización que tendría el nuevo Centro de Estudios de Opinión para “garantizar su independencia”. El texto presentado consta de 22 artículos y cinco disposiciones.

Se propone que sea un Consejo Rector formado por siete miembros el que determine la orientación y la línea de trabajo del centro. En cuanto a la forma de elección de esas siete personas, plantea que sean elegidas por el Parlamento. Los grupos propondrían doce nombres y el Pleno elegiría a siete de ellos por mayoría de tres quintos.

Para garantizar su independencia, los miembros del Consejo Rector no podrán ocupar ningún cargo de designación política ni ostentar responsabilidades en partidos, sindicatos u organizaciones empresariales.

La ley que propone EH Bildu contempla la composición paritaria del Consejo Rector, que elegiría entre sus miembros, por mayoría absoluta, la Presidencia y la Vicepresidencia. Ambos cargos tendrán que cumplir dos condiciones: dominar las dos lenguas oficiales y garantizar el carácter paritario entre hombres y mujeres -si la presidencia la ocupa una mujer, la vicepresidencia la ostentará un hombre y viceversa-.