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¿Una figura de belén con tu cara?

Figuras napolitanas, en el congreso de belenismo de Vitoria

Iker Rioja Andueza

Vitoria disfruta de un puente de El Pilar muy caluroso, con máximas que frisan los 30 grados centígrados, algo completamente inusual en el otoño alavés. Pero en el parque de La Florida están instaladas ya algunas piezas del tradicional belén de cada Navidad. Aunque extemporáneo, es un guiño al congreso internacional de belenismo que acoge la ciudad desde el jueves hasta el domingo, una disciplina que eleva a la categoría de arte la decoración navideña y de la cual Vitoria puede presumir no sólo por su instalación monumental en La Florida, sino por las exposiciones en El Carmen y en otras iglesias.

En el palacio de Villa Suso, en la zona medieval de la ciudad, se ha instalado un mercado de piezas y complementos para nacimientos. Se puede encontrar desde un escriba egipcio hasta un puesto de venta de coloridos licores encerrados en botellas minúsculas. Allí despachan Carlos y María, que han venido desde Cubelles, una localidad del Garraf a pocos kilómetros de Barcelona. “Todo son piezas únicas. No hay dos iguales”, explica ella señalando su muestrario. Él es escultor y crea las figuras en barro. Sin moldes. Barato no es. “Son piezas únicas. Se tiene que pagar la creatividad”, comentan.

Lo que más le demandan son los nacimientos propiamente dichos, aunque también pastores, Reyes Magos y hasta músicos para completar el escenario navideño que más le guste a cada cual. “¿Lo más extraño? ‘Caganers’ he hecho de todo tipo, con la cara de personajes famosos… Pero mira, la mujer de un conocido del pueblo nos ha dicho que hagamos un pastor con la cara de su marido. Es un regalo”, explica el artista. ¿Quién no querría figurar como ‘extra’ en su propio belén?

Frente a la pareja, Ivan y su padre lucen arte napolitano. Llegados de Nápoles, son la tercera y cuarta generación de una familia de artistas de la cerámica. “El aspecto religioso une a España e Italia. Nápoles era una ciudad colonizada por España y probablemente la religión católica tan fuerte en España fue transportada allí. Pero en la figuración napolitana se una nuestra tradición de la cerámica”, explica en italiano el más joven, quien detalla que en el sur de España prefieren sus piezas más grandes y que de Madrid al norte tienen mejor cabida las medianas y pequeñas. En su repertorio hay pastores, barberos o animales desde los 2 hasta los 25 centímetros. Algunos presentan un nivel de detalle realmente abrumador.

“Las figuras son elaboradas íntegramente a mano, son de terracota. Las pequeñas nos cuesta un día, pero una gran podemos estar tres días para la modelación y otro más para la pintura. Las hago yo con mi padre y mi madre. Es una cosa familiar. El abuelo de mi padre inició este negocio hacia 1900 y ahora recorremos Europa”, abunda el joven, que no supera la treintena y que cree que el belenismo, más allá de por su componente religioso, es apreciado por su condición de arte por las nuevas generaciones.

El congreso, además de la venta de piezas, ha traído ponencias y novedades editoriales sobre la materia a Vitoria. En muchos lugares han adelantado la instalación de los nacimientos para que los alrededor de tres centenares de congresistas los conozcan. Según fuentes de la organización citadas por la Cadena Ser, la escasez de plazas hoteleras en este puente ha impedido que hayan sido más los participantes.

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